La empresa que gestiona los eventos del Auditorio Mar de Vigo aleja de nuevo el fantasma del desahucio. Congrevigo ha saldado, según confirman fuentes cercanas a la compañía, la factura que le envió la semana pasada la adjudicataria Pazo de Congresos S.A por importe de 45.000 euros en concepto de consumo del gas en 2012. El plazo marcado para liquidar la deuda expiraba hoy. De no hacer frente Congrevigo a la obligación podría reactivarse el proceso de desalojo, que ya se puso en marcha en los meses pasados por retrasos en el abono del alquiler.

La firma resiste por ahora pese a las serias dificultades económicas que atraviesa. En marzo logró salvar un primer matchball al pagar la renta adeudada a Pazo de Congresos. Hace diez días Fenosa le cortó el suministro por impagos que superaban los 70.000 euros. Tras intensas gestiones y la participación del Concello llegó a un principio de acuerdo con la compañía eléctrica para abonar la cantidad a plazos. De ese modo recuperó el abastecimiento y evitó graves consecuencias en el funcionamiento del recinto cuando faltaban pocas jornadas para el montaje del ambicioso musical La Bella y la Bestia, que acoge hasta el domingo la sala principal del recinto de Beiramar.

Solo tres días después de superado el escollo del suministro eléctrico apareció un nuevo problema con el envío de la factura del gas por parte de Pazo de Congresos y la exigencia de pago antes de hoy. Congrevigo ha logrado afrontar el gasto, lo que da algo de oxígeno a la empresa, que aún así está en números rojos y apenas tiene liquidez, según las citadas fuentes. Su responsable, Ascensión Durán, mantuvo en las pasadas semanas conversaciones con el Concello para tratar de buscar una solución que pasaría por suscribir un acuerdo para potenciar la actividad del Auditorio Mar de Vigo. El gobierno local se comprometió a ayudar al funcionamiento del recinto por su importancia, si bien por ahora no se ha materializado una solución.