No podemos vivir sin móvil, ni ordenador, ni WIFI. Pero el brutal avance tecnológico vivido en los últimos años ha traído un efecto secundario: la pauperización de nuestra salud. Y no solo por el estrés y el elevado ritmo de nuestras vidas.

Nuestras ciudades son una inmesa e invisible malla de radiaciones eléctricas y magnéticas generadas por las antenas de telefonía móvil, líneas de baja tensión, sistemas WIFI, campos electromagnéticos? En los últimos años se han diagnosticado nuevas dolencias y enfermedades relacionadas con la sobreexposición a estas ondas. De hecho, la propia Organización Mundial de la Salud ha alertado sobre el impacto que los niveles de radiación empieza a tener sobre nosotros.

Pere León, arquitecto interiorista y geobiológo explica esta tarde en el Club Faro "La importancia de vivir en espacios libres de radiaciones". En su charla abordará la importancia de reconocer los focos de radiación y cómo minimizar sus efectos para que deterioren en la menor medida posible nuestro estado físico.