Cuando falta apenas una semana para cumplir el primer mes de preconcurso, la directiva del Náutico tiene claro dónde se focaliza el problema: el puerto deportivo. "El proyecto actual resulta inviable y está haciendo mucho daño al club", resume su presidenta, Viviana García.

Las cifras que aporta respaldan sus palabras. Según revela, la dársena de A Laxe -en marcha desde finales de 2011- tiene comercializadas solo el 35% de sus plazas. Con ese exigua ocupación el club ingresa cada mes 16.000 euros. Solo en concepto de canon cada 30 días el colectivo hace frente a un recibo de 25.000 euros; a lo que se suma otros 10.000 de los salarios de los cinco empleados que trabajan en las láminas de agua. "El planteamiento no fue realista", lamenta García, quien recuerda el grave hándicap de no disponer de plazas de aparcamiento.

Ayer el Náutico mantuvo la primera reunión a tres bandas con sus principales acreedores -NCG, con 2,5 millones, y 500.000 euros de la institución que preside López Chaves- . "La disposición fue buena", apunta García. Ahora, presentadas las cuentas, confía alcanzar un acuerdo en un máximo de "tres semanas". "Esperamos que se amolden a la realidad que les hemos expuesto", zanja.