El segundo satélite vigués -tras el exitoso XaTcobeo- y el primero perteneciente a una red mundial respaldada por la ONU y coordinada desde la universidad olívica, el Humsat-D ha superado todas las pruebas previas a su lanzamiento al espacio. "Estamos listos para el despegue", asevera orgulloso el coordinador del proyecto, Fernando Aguado, que acaba de regresar de las instalaciones de la Agencia Espacial Europea en Holanda, donde se llevó a cabo la última evaluación de su diseño y fabricación. Ahora están a la espera de que se fije la fecha de su puesta en órbita, que en un principio se prevé para finales de mayo.

Junto con los alumnos Alberto González, Jacob López, Diego Nodar y Daniel Docar, en las cámaras de termo-vacío del Centro de Investigación y Tecnología Espacial de la ESA en Noordwijk, el investigador sometió al satélite a "exhaustivos" y "exigentes" exámenes que reproducen, sin aire, las temperaturas extremas a las que podría enfrentarse el aparato en el espacio: entre -20º y +45º. El Humsat-D dio el tipo. El satélite ya había demostrado a finales de 2012 ser capaz de resistir las vibraciones que sufrirá en la cúpula del cohete durante la fase de lanzamiento. Con las pruebas realizadas en las dos últimas semanas en Holanda, se completa la verificación tanto de la calidad del diseño como de su fabricación. "Obviamente, lo que no podemos simular es la radiación, por lo que lleva una importante coraza para protegerlo", describe Fernando Aguado. A pesar de todas las medidas de precaución y de la rigurosidad de las evaluaciones, el coordinador del proyecto destaca que los riesgos no desaparecen, solo se "minimizan". "En el espacio siempre va a haberlos, pero estas son pruebas muy exigentes para ir suficientemente confiados", explica.

Satisfechos con el resultado, el equipo espera a que se fije la fecha del lanzamiento desde Rusia del cohete Dnepr, en cuya cúpula viajará el ingenio gallego ensamblado en el UniSat5, un satélite de la universidad italiana de La Sapienza en el que también estarán integrados otros dispositivos. "Nuestro trabajo está finalizado. Solo necesitaríamos una semana para su traslado cuando nos lo requieran. Ojalá fuera a final de mes", desea Aguado. Sin embargo, la cita se hará esperar algo más, admite. Se prevé entre finales de mayo y principios de junio, pero podría demorarse como ya le sucedió al XaTcobeo.

La experiencia de este primer satélite vigués, que alcanzó el espacio en febrero de 2012, ha sido "fundamental" para el desarrollo del Humsat-D. "Estamos muy contentos de que un plazo de tiempo tremendamente corto podamos lanzar ya el segundo", subraya.

Este aparato servirá de "demostrador" para comprobar en el espacio el funcionamiento del sistema antes de lanzar toda la "constelación" de los otros ocho satélites previstos en el proyecto Humsat. Se trata de "satélites de comunicación de baja órbita que sirven para recoger datos de sensores de baja potencia y coste, unos 10 euros, que estarán localizados por todo el globo terráqueo". Estos servirán para obtener datos como los niveles, permitiendo monitorizar parámetros para estudiar el cambio climático, o transmitir información urgente en situaciones de emergencia. La ONU, que apoya el proyecto, se encarga de la búsqueda de posibles usuarios. Ya se han mostrado interesadas, por ejemplo, universidades chilenas, para controlar las erupciones de los volcanes de esa zona.