El mal tiempo que deslució procesiones y ocupación hotelera en esta Semana Santa contribuyó a rubricar un nuevo récord de pacientes con gripe en las salas de urgencias. Los servicios médicos se llenaron desde el jueves por la tarde, tanto en el centro como en el área, alcanzando récord de atención el viernes y durante la mañana de ayer.

Solo en tres horas, hasta las doce de la mañana, el Centro de Salud de Coia registró 70 entradas de niños y 60 mayores con síntomas gripales. "Sí que es mucho, se está notando la afluencia de pacientes desde ayer, sobre todo. Normalmente, de lo que más se quejan es de dolor de garganta y de pecho", explicaba ayer personal de urgencias de Coia. A la espera de la recopilación de datos por parte del Sergas una vez concluido el periodo minivacacional, el equipo médico de urgencias del Hospital Xeral informó de que solo en el turno de tarde del viernes se prestó atención a 160 pequeños en el área de Pediatría. La cifra es más que significativa teniendo en cuenta que durante el pico inmediatamente anterior, el detectado el fin de semana del nueve de marzo (hace solo tres semanas), se atendieron en dos días 400 pacientes, cuando lo habitual en Pediatría en un fin de semana normal es de 240 pequeños, según confirmó el Servicio Galego de Saúde.

Médicos del Xeral consultados aseguran que a lo largo de todo este mes, marzo, que precisamente promete por situarse entre uno de los más lluviosos, "la tasa de infecciones respiratorias está siendo elevada". Los procesos víricos se han intensificado, con continuos contagios, y las primeras conclusiones apuntan a la climatología. "Este año está tardando mucho en llegar el tiempo primaveral; de este modo episodios climatológicos propios de enero o febrero se prolongan prácticamente hasta abril, en este caso, lo que tiene un efecto directo en las infecciones respiratorias", argumentan los facultativos.

Debido a los continuos trenes de borrascas, que ayer dieron una pequeña tregua, marzo mantuvo unos niveles de epidemia elevados, aún así con varios picos, al menos en las urgencias de la ciudad y su área. "No solo hablamos de gripe sino de infecciones respiratorias", afirman desde urgencias. Añaden que, otra característica de la gripe de este año, es que son "cuadros muy largos". "Si el periodo de afectación normal por un proceso de este tipo es de dos o tres días ahora hay pacientes que llevan diez días y todavía no se encuentran bien", comentan desde el Xeral. De hecho, superada la fase inicial del malestar, suele tardar muchos días en pasar la tos, como ocurrió también el invierno pasado, con procesos gripales "largos".

Dolor de garganta, pecho dolorido, tos seca y, en ocasiones, diarrea, además de fiebre y dolores musculares. Estos son los síntomas que más se repiten en los pacientes que poblaron las urgencias viguesas coincidiendo con la Semana Santa. Los colectivos más vulnerables, como en ocasiones anteriores, son los mayores de 65 años y los niños. "Detectamos muchos contagios entre hermanos, hasta cinco miembros de la misma familia", apuntaban ayer en el ambulatorio de Coia.