Nacido en Forcarei, vino a vivir a Vigo con solo tres años. Tras marcharse a Santiago a estudiar Medicina y seguir su formación en Madrid, regresó a la ciudad olívica en 1974. Jubilado como jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Xeral en julio del año pasado, Gumersindo Espiña fue pionero en Galicia en la colocación de implantes cocleares. Ahora recibe el nombramiento de Vigués Distinguido "como un reconocimiento para todo el grupo de personas que trabajamos en ello".

-¿Qué le llevó a realizar los implantes cocleares?

-Para mí siempre había sido una fuente de inquietud topar con pacientes sordos de nacimiento por los que no podías hacer nada. Aparecieron los implantes y empezamos con ellos, primero con adultos y luego con niños. Fue un trabajo emocionante porque es una gran satisfacción devolver el oído a niños que habían nacido sordos y ver que hacen una vida una vida normal. También fue satisfactorio porque en su momento conseguimos colocar al Hospital Xeral como centro de referencia para implantes para las provincias de Pontevedra y Ourense en una época muy complicada.

-¿Por qué decidió convertirse en otorrino?

-Por mi abuela Constantina, que murió de una complicación intracraneal por una infección de oído. Siempre me picó la curiosidad por saber qué había pasado, si se podría haber hecho algo más o no.

-Es una especialidad amplia.

-Sí, y también una gran desconocida. Yo creo que es la más amplia que existe, y que me perdonen los demás compañeros. Utilizamos diferentes cirugías y aplicaciones informáticas; trabajamos también en colaboración con neurocirujanos, con cirujanos plásticos, maxilofaciales... Tan amplia es que todos nos hemos subespecializado por es imposible abarcarlo todo.

-También empezaron con las pruebas de oído en los recién nacidos un poco antes que los demás hospitales.

-Es verdad que también empezamos nosotros antes con el screening neonatal de oído en los recién nacidos. Implica que a los tres meses un niño que presuntamente no oye bien tiene un diagnóstico definitivo.

-Con la importancia que tiene un diagnóstico precoz.

-Efectivamente. Es muy importante que se detecte lo antes posible porque, aunque no se puedan hacer implantes todavía, sí se puede empezar a realizar trabajos de estimulación con lo que en el momento en el que se realice el implante la evolución va a ser espectacular.

-Y también gracias a las nuevas técnicas.

-Como en todos los campos de la medicina, la evolución en este campo ha sido enorme y tienes que estar siempre formándote para aprender nuevas técnicas, incorporar nuevos materiales y equipos... Nunca se deja de formarse ni de aprender.

-¿A quién le dedica el galardón?

-A la santiña, que es la que más ha aguantado todos estos años. Para mí es un orgullo recibir este premio y lo entiendo como un reconocimiento al trabajo de un grupo de gente dedicada a esta especialidad.