La decisión del Gobierno luso de recortar de manera drástica la inversión para modernizar el tren Vigo-Oporto deja el futuro del proyecto en dique seco. El Ministerio de Fomento acaba de informar al Eixo Atlántico de que "carece de sentido" afrontar la electrificación necesaria en el tramo español -apenas 5 kilómetros entre Guillarei y Tui- cuando el Ejecutivo de Pedro Passos Coelho, que debe mejorar los cerca de 70 km que separan Viana do Castelo y Nine, aún no ha garantizado sus trabajos. "Si en un futuro queremos ver materializada la mejora es necesario que Portugal decida llevar a cabo la electrificación", concreta el Secretario General de Infraestructuras, Manuel Niño González, en una carta al Eixo.

El departamento de Ana Pastor recuerda que hasta el momento ha cumplido con el acuerdo alcanzado en la última Cumbre Ibérica -de mayo de 2012- para "relanzar" la línea. Prueba de ese compromiso es que los Presupuestos Generales del Estado -PGE- le asignan más de 3 millones para el período 2013-2015. Este año el Gobierno prevé destinar 50.000 euros; el siguiente ejercicio la partida ascenderá a un millón y -ya en 2015- se inyectarán en la línea férrea dos millones de euros. El objetivo, como anunciaron ambos Ejecutivos a finales de 2012, es conectar Vigo y Oporto en dos hora y cuarto para 2014. En la actualidad el trayecto se demora más de tres horas debido a lo desfasado del servicio y la veintena de paradas que realiza.

La actitud de Portugal hacia la Línea del Miño es diametralmente opuesta. En 2012 el equipo de Passos Coelho comprometió 47 millones para electrificar y acometer mejoras entre Nine y Viana. Hace una semana el presidente del Eixo y alcalde de la localidad vianense, José María Costa, denunciaba "estupefacto" que la inversión final no pasaría de 5 millones. La cantidad sería insuficiente para afrontar las obras básicas y, como exige Costa, actualizar un tren más propio "del siglo XIX". Tras elevar la queja el principal partido opositor, el PS, al Parlamento luso; el Eixo avanza que, el 9 de abril, mantendrán una entrevista con el presidente del Adif portugués -Refer- para abordar el futuro del servicio.

Sobre la mesa del encuentro estará con toda probabilidad la "llamada de atención" de Fomento, que alerta, en su misiva, de que "carece de sentido" acometer la mejora si las vías no tendrán "continuidad" al otro lado del Miño gracias a la necesaria "electrificación hasta Oporto". "Esperamos que el Gobierno portugués respete los compromisos, porque lo más desagradable en este tema es ver que España quiere cumplir aquello que prometió y que firmó en un acuerdo internacional y vemos la fragilidad de la parte portuguesa", lamenta el regidor de Viana do Castelo.

El secretario xeral del Eixo, Xoan Vázquez Mao, confía en que el Ejecutivo lisboeta "reconsidere su posición y cumpla el compromiso que manifestó el propio Passos Coelho en la reunión mantenida el pasado mes de julio". Así mismo reitera la "satisfacción" y "agradecimiento" de la organización fronteriza a la ministra Pastor. "Una vez más, y como es habitual en ella, cumple sus compromisos, como ya lo ha demostrado con la interoperabilidad en el pago de los peajes portugueses y, ahora, en la línea entre Oporto y Vigo".

Sobre los gravámenes en las autovías lusas se pronuncia también Niño González en su respuesta al Eixo, en la que confirma que "estamos impulsando" la interoperabilidad de los peajes. "Estamos impulsando que los resultados de la prueba piloto se puedan hacer extensivos a todos los usuarios a la mayor brevedad posible, con el objetivo de que puedan beneficiarse de sus resultados", avanza el alto cargo.