Del final de las ayudas a las aerolíneas al depende de las características de la ruta. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sorprendió ayer con un viraje en toda regla a la política aeroportuaria defendida desde el año pasado por él y varios de sus conselleiros. Ahora el mandatario gallego abre la posibilidad a que su gobierno subvencione conexiones aéreas, tal y como hizo en 2010 y 2011, aunque con un reparto de fondos y destinos muy contestado sobre todo desde Vigo. Eso sí, Feijóo avanza qué condiciones deberían cumplirse en caso de reanudarse esa financiación. "Cuando una línea nos ofrece mucha conectividad y la subvención es escasa en relación al número de viajeros, la Xunta está dispuesta a hablarlo", matizó.

Esta nueva argumentación del jefe del Ejecutivo gallego se produce al día siguiente de que, como publicó ayer FARO, el Consorcio de Turismo de A Coruña -dirigido por el Concello, del PP- anunciase una inversión de hasta cuatro millones para la negociación de más vuelos para Alvedro, en contra de la línea oficial del partido en Galicia, y de los compañeros de filas del alcalde Carlos Negreira en Vigo. El regidor coruñés defendió ayer este millonario presupuesto porque servirá "para fortalecer la estrategia de atracción de turistas a la ciudad, un sector que constituye una fuente de empleo futuro. Alvedro es una infraestructura muy necesaria a día de hoy, por lo que la estrategia del gobierno coruñés busca darle más conectividad y de ahí la inversión decidida".

A preguntas de este periódico sobre si "avala que Negreira subvencione líneas aéreas en A Coruña en contra de lo que defiende su partido y el PP de Vigo", Feijóo contestó que su gobierno "no cambió de opinión". "La Xunta está absolutamente convencida de que hay determinadas líneas que si son rentables necesitan una subvención testimonial. Pero cuando lo que se oferta son subvenciones que a veces son iguales a lo que vale el billete, la Xunta no está dispuesta a utilizar el dinero de los gallegos para beneficiar a las compañías aéreas", explicó sin hacer ninguna referencia al único convenio que mantiene de momento la Xunta con una aerolínea, Ryanair en Lavacolla.

Para el alcalde de Vigo las declaraciones de Feijóo, realizadas ayer tras la reunión del Consello, representan un ejercicio de "cinismo, una desfachatez y un escándalo político". Caballero no critica la iniciativa de su homólogo coruñés, Carlos Negreira - "defiende su aeropuerto, lógico", razona- pero esta decisión le sirve para arremeter con dureza contra el PP y el BNG de Vigo. "Estos partidos apoyan al alcalde en A Coruña y Santiago y al de su ciudad le niegan apoyos para un acuerdo de bastante menos dinero", dijo en referencia al presupuesto que pretendía destinar a la reanudación del vuelo Vigo-Londres que acabó descartando ante el rechazo de esas dos formaciones políticas. "Y esta incoherencia, tanto del PP como del BNG es porque obedecen órdenes de sus jefes en Santiago y no tienen capacidad política para defender los intereses de su ciudad", espetó.

El regidor olívico insistió en que si algún aeropuerto gallego necesita el máximo apoyo institucional y financiero es el de Vigo por sufrir la competencia de Oporto. Y hasta se atrevió a apuntar una cifra: "Feijóo debe 12 millones al aeropuerto de Peinador, que es lo que recibió Lavacolla de la Xunta a través del acuerdo con Ryanair".

Figueroa, en contra

Pese a negar que sus declaraciones supongan una cambio de actitud de la Xunta en la política aeroportuaria defendida hasta la fecha, fuentes autonómicas admitieron su "sorpresa" por las palabras de Feijóo por cuanto, al menos hasta ayer, no había vuelta atrás en la determinación de poner fin a este tipo de acuerdos. De hecho el PP de Vigo insistió ayer en su rechazo a este tipo de ayudas. "Las rutas en Peinador no se consolidan con ayudas directas a las compañías aéreas sino con acuerdos promocionales a las empresas, como ocurrió con Air Europa Air France", apuntó el portavoz José Manuel Figueroa, si bien en el caso de esta última compañía su desembarco en Vigo fue por propia iniciativa de Air France, sin necesidad de ninguna intermediación política.

En cualquier caso, el grupo municipal del PP vigués entiende que "con la aportación de una cantidad de dinero a las compañías para mantener un determinado vuelo, los concellos o las administraciones se convierten en rehenes de las propias líneas aéreas, que no tienen reparos en retirar las rutas en el momento en que por las causas que sean se acaban dichas aportaciones económicas".