Los hoteles de la ciudad trabajan con la vista puesta en el cielo. Después de un arranque de año que algunos establecimientos tildan del "peor que se recuerda", la Semana Santa se presenta a sus ojos como un balón de oxígeno. Un reconstituyente para descongelar sus cajas registradoras y encarar meses más cálidos. El éxito de la campaña dependerá sin embargo del parte meteorológico. De la lluvia y los turistas que pueda arrancar la nieve entre los amantes del esquí. A la espera de que se despejen esas incógnitas la previsión con la que trabaja la Asociación de Hoteles de Vigo -Ahosvi- pasa por cubrir la mitad de las plazas de la ciudad. Si luce el sol y el parte es favorable, anotan, ese porcentaje podría subir hasta el 65%.

El sector constata desde hace años cómo el grueso de las reservas se registra los días previos a Semana Santa. Esa tendencia no impide a los establecimientos anticipar -por las llamadas que están recibiendo- una campaña "buena". "Seguramente supere los datos del año pasado; confiamos en llegar a un 75% si el clima es favorable", apunta José Antonio Domínguez, del Hotel del Mar.

En 2012 los establecimientos de la ciudad cerraron el domingo de Pascua con un 65% de ocupación. Un dato "decoroso" que "este año esperamos superar", confiesa Domínguez, quien coincide en que la facturación de los meses de enero y febrero -habitualmente baja- ha resultado en esta ocasión "fatal". "La Semana Santa no servirá para compensar los malos resultados de tres meses; pero sí para dejarnos al menos una sonrisa en los labios", concluye.

El optimismo es una sensación extendida en el colectivo a la hora de planificar la campaña de la Pascua. "La previsión es buena", señala Cristina Pardo, responsable del Hotel NH, que ya tiene cubierta parte de sus habitaciones para esas fechas. Caso similar es el del Hotel Ogalia, con siete de sus 29 cuartos reservados. "Es un dato mejor que el que teníamos en 2012", recuerda su director, Diego Ogando.

Uno de los reclamos para atraer al turista es el precio. Desde el sector se reconoce que en los últimos años las tarifas se abarataron de forma considerable; aunque el porcentaje cambia de un negocio a otro. "Los hoteles están haciendo un esfuerzo por mantener los precios bajos" -comparte César Ballesteros, del Hotel Bahía- "este año serán inferiores a los del 2012". "Claro que bajan las tarifas, vendes en base al mercado y ahora mismo estamos trabajando con los precios de hace varios años", apunta Delfina Cendón, responsable del Hotel Ciudad de Vigo.

En cuanto al perfil de los clientes, el turista que visita la ría en Semana Santa llega en su mayoría del resto de Galicia o comunidades limítrofes. "La gente en vez de salir al exterior se queda aquí y eso nos ayuda", confiesan desde NH. Cendón echa en falta sin embargo al tradicional visitante portugués, lastrado por la crisis que atraviesa el país vecino y el efecto de los nuevos peajes. "Ha desaparecido totalmente sin que se haya hecho nada por evitarlo y eso que su papel era importantísimo; para nosotros es una pérdida tremenda", lamenta la hotelera.