"Yo buscaba mi libertad, pero espero que esto sirva a muchos otros casos como el mío". David Reboredo, ya desde casa y junto a su familia, agradece "todo el apoyo" de amigos, conocidos y "gente anónima" que, durante meses, ha protagonizado la campaña social que perseguía el indulto del extoxicómano.

Reboredo, consciente de la movilización que en torno a su persona se ha desplegado tanto a pie de acera como en las redes sociales, en los foros políticos y en los medios de comunicación, pone el foco de atención en los "muchos casos" de presos que han acabado en la cárcel por el intercambio de papelinas, como él.

Sin apenas tiempo para digerir su salida de la cárcel de A Lama -se producía alrededor de las 9.30 horas de este lunes-, apenas 72 horas de hacerse oficial la concesión del indulto parcial, toda la familia se congregaba hoy en torno a David en la casa familiar. Su padre, Edmundo, embargado por la emoción, expresaba así su alegría: "Hoy veo el sol". Con todo, consciente de que esto no ha acabado, decía que su hijo "cambia la jaula, pero todavía no es una jaula de oro" aunque se trata "un paso muy importante". Además, ve "con confianza" la concesión del segundo indulto, clave última ya para que David pueda volver a casa.

El extoxicómano vigués deberá ingresar esta tarde a las 16.30 en el centro Carmen Avendaño. está previsto que durante las mañanas colabore con el programa de actividades de Érguete y un fin de semana de cada dos pueda descansar en la casa familiar.