Tres "tacitas" viguesas para "La Bella y la Bestia"

"No pasa nada, esto no es un examen y los nervios se quedan fuera". Así de tranquilizador se presentaba el director del casting, Luis Sala, a los pequeños aspirantes que, en grupos, iban accediendo a la sala donde se hacían las pruebas. Una vez dentro, y sin sus padres a la vista, coreaban todos juntos el diálogo que se habían aprendido y cantaban dos frases que tendrán que entonar en solitario sobre el escenario. Para acabar, uno por uno iban dándole la réplica a Sala y recibían los aplausos entusiastas de sus compañeros.

Todo en un ambiente relajado para que los pequeños pudieran dar lo mejor de sí mismos. "Buscamos niños o niñas con mucho desparpajo, extrovertidos y que afinen bien", explica Sala. Con edades comprendidas entre los 6 y 11 años de edad, fueron haciendo las pruebas y al salir, una nueva tanda de ánimos del director del casting. "Lo importante es participar, si no os llamamos mañana no pasa nada. Sois muchos los que os habéis presentado a las pruebas y si todos son tan buenos como vosotros, lo tendremos muy difícil para elegir a las tres tacitas", les aseguraba un sonriente Luis Sala como despedida.

Mientras tanto, otro grupo esperaba su turno con expectación. Entre ellos estaba Alba González, quien, con 6 años, venía a la prueba desde Porriño. "Me haría mucha ilusión que me eligieran pero solo vengo a probar a ver qué pasa", reconocía ayer ante la atenta mirada de su sonriente madre. "Me sé muy bien lo que tengo que decir y si me eligen seré muy feliz", añadía con gesto responsable.

Otra de las aspirantes que aguardaba su turno era la viguesa Carla Alonso, de diez años de edad. "Me gusta el teatro y en el colegio canto en el coro y participo en obras", recalcaba a poco menos de cinco minutos de acceder a la sala. "Pero vengo a pasarlo bien y si no me cogen no pasa nada", reconocía.

También con su madre estaba Xián Suárez, de 7 años. "Vi la película de "La Bella y la Bestia" y me gustó mucho", explicaba. Apuntado a clases de teatro en el colegio, resaltaba que "de momento" quiere ser cantante. "Pero si luego me gusta lo de actor, ya veré lo que hago", decía entre risas.

Entonces llegó el momento de hacer la prueba. Y así fueron pasando los niños, en varios grupos, durante toda la tarde. Los nombres de los tres elegidos se sabrán hoy. A partir de ahí ensayarán sus frases primero con la ayuda de sus padres y el asesoramiento de la compañía para participar, el día antes del estreno, en un ensayo general con toda la compañía. Un grupo de actores que se convertirá, durante diez días, en su segunda familia.

"Es bonito trabajar con niños en cada ciudad, creas lazos de cariño, sobre todo en los sitios en los que estamos más tiempo y los actores adultos siempre están deseando conocerlos", apunta Luis Sala por lo que reconoce que las despedidas siempre son tristes. Además, recalca que los pequeños "siempre nos sorprenden". "Lo hacen todo de manera natural, no han estudiado nada ni se han formado, lo llevan dentro", destaca, por lo que es habitual ver cómo esos niños, al ir creciendo, se van convirtiendo en actores reconocidos.

Y del nivel del casting en Vigo no tiene más que buenas palabras, aunque destaca lo bien que cantan los pequeños. "Lo que más me ha sorprendido es lo bien que afinan", destaca durante un descanso el responsable de elegir a los futuros actores. Detalla que seleccionar niños en las ciudades donde se realiza el musical se debe a una doble razón. La primera es que el trabajo infantil está muy regulado y obliga a que los niños deben trabajar en la localidad en la que viven. Y la segunda, para implicar más a la población. Así, Vigo es uno los municipios elegidos para disfrutar y arropar a sus pequeños actores locales, que se estrenarán con el clásico de Disney.