Los representantes de los principales colectivos de Valladares salieron ayer satisfechos en general de la reunión con el alcalde y la concejala de Urbanismo, Carmela Silva, para conocer el proyecto de la ciudad deportiva del Celta. La principal preocupación de los vecinos es el futuro de las casas de la zona y Caballero garantizó que dentro del área en la que se proyectan las instalaciones del club no existe ninguna vivienda afectada. El ámbito del Plan Xeral en el que se enmarcará la infraestructura de la entidad céltica, sin embargo, tiene unas dimensiones mucho mayores y hay 40 viviendas que pueden verse comprometidas si en el futuro se desarrolla una segunda fase. Los colectivos pidieron al regidor que esas edificaciones se preserven y quede regulado el suelo que ocupan como residencial para que los propietarios puedan realizar obras en el futuro si así lo requieren.
Caballero y la teniente de alcalde aseguraron que en el Plan Parcial del ámbito los técnicos buscarán dar encaje a la totalidad de las viviendas dentro de un polígono residencial, lo que solucionaría definitivamente la situación. "Aceptamos la petición de los vecinos de no afectar a ninguna de las casas, que estaban abocadas a desaparecer según las previsiones del Plan Xeral. Se creará un polígono compatible con la ciudad deportiva", comentó el alcalde en una nota posterior.
Los representantes de la asociación vecinal, la comunidad de montes, el Club Deportivo Valladares y la Unión Musical, -las cuatro entidades asistentes a la reunión-, se mostraron de acuerdo con el planteamiento. La asociación convocará una asamblea próximamente para explicar a los vecinos el resultado de la cita.
"Lo principal era respetar las viviendas para siempre y la solución es satisfactoria. Si esas casas fuesen afectadas habría que realojar a 40 familias, y el traslado se prevé para Liñeiriños. Lo que nos plantean es aceptable", señaló al término Gregorio Álvarez, presidente de la entidad vecinal.
El responsable de la comunidad de montes, Doro Piñeiro, también considera "acertada" la propuesta para salvar las casas. Dos lindan con el área para la ciudad del Celta y el Concello plantea un realojo si es necesario dentro del polígono residencial que se crearía. Los representantes de las entidades lo ven asumible. "En líneas generales tiene buena pinta. Lo único que no veo justo es que se expropien las fincas para la ciudad del Celta. Debería aplicarse otro mecanismo", apuntó el presidente de los comuneros.
Los responsables de las entidades pidieron que las futuras instalaciones deportivas puedan ser utilizadas por los equipos de la parroquia y el entorno. Caballero señaló que será más adelante, cuando se abordará esa cuestión.
