El viento ya no sopla de cola en el aeropuerto Sá Carneiro de Oporto. La terminal encadenó el pasado febrero su tercer mes consecutivo de caída de pasajeros, al sumar 358.870, unos 26.000 menos que en el mismo mes de 2012.

La pérdida de usuarios era, hasta ahora, una circunstancia extraordinaria en una instalación que sistemáticamente elevaba sus dígitos tanto de número de vuelos como de clientes. Tanto es así que el pasado año cerró con un récord histórico de más de seis millones de viajeros, una cifra que es más que el doble que la suma de los tres aeropuertos gallegos. En el acumulado del año la terminal del norte portugués suma 749.778 pasajeros, lo que supone una merma del 4,2 % respecto a los dos primeros meses del 2012

Pese a que el organismo que gestiona Sá Carneiro achaca en parte el desplome de usuarios a que febrero de 2013 tuvo un día menos que el de 2012, lo cierto es que también admite que en la terminal operaron menos vuelos porque se redujeron los destinos ofertados por las compañías.

Las líneas entre Oporto y España fueron las que más tráfico perdieron en febrero (-20%), mientras que crecieron las de Francia y Suiza, grandes focos de la emigración lusa.