El Parlamento de Galicia se ha declarado este martes "a favor" de que el Consejo de Ministros conceda el indulto a David Reboredo Torea, el extoxicómano vigués en prisión por vender una papelina de heroína pese a que, cuando se decretó su entrada en prisión, estaba rehabilitado e implicado en la lucha contra las drogas.

Dando lectura a una declaración institucional suscrita por los cuatro grupos que conforman el arco parlamentario gallego, la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, ha expresado la "solidaridad" de la institución que representa con David Reboredo, ingresado en la prisión de A Lama el 5 de diciembre de 2012 por un delito contra la salud pública.

El texto repasa su historia personal, haciendo hincapié en que "cayó en la red de la droga siendo muy joven" y, tras ser condenado en 2007 por vender una papelina, consiguió una suspensión de la sentencia a cambio de participar en un programa de desintoxicación y no reincidir. Sin embargo, sufrió una recaída en 2009, de modo que volvió a ser condenado y acumuló una pena de siete años de cárcel.

"Tras duros años de dependencia, David inició el camino de la recuperación personal, física, psíquica y social y desde hace más de tres años está totalmente desintoxicado y reinsertado en la sociedad", da cuenta la declaración institucional, en la que consta que organizaciones como Médicos del Mundo, Erguete y la Asociación Cristo de la Victoria, entre otras, así lo certifican.

De hecho, desde su reinserción y hasta su ingreso en prisión, David colaboraba con su centro de ayuda a drogodependientes, aportando su historia a la juventud gallega "para que no cometa los mismos errores que él cometió en su juventud".

Su ingreso en prisión no tiene sentido

Por si su rehabilitación no bastase, el texto pactado por los cuatro grupos parlamentarios recalca que David es hoy un hombre con "una vida organizada, con una relación de pareja estable y con unos padres ancianos que dependen de su ayuda". "El se convirtió en los ojos y en el apoyo de su padre, Edmundo, de 82 años e invidente, que percibe como la vida de su hijo vuelve a estar en la cuerda floja", añade.

En este escenario, la Cámara autonómica defiende que si el objetivo de la pena de prisión era la rehabilitación social de David, este extremo está "más que conseguido", de modo que "su ingreso actual en la cárcel deja de tener significado y sentido".