Ryanair comienza a mover ficha y a avivar la polémica en Galicia el año en que la Xunta anunció que no le prorrogará la ayuda millonaria que le otorga solo en Lavacolla desde el año 2005. Su campaña la inició ayer en la capital gallega y en A Coruña regalando 40 billetes de avión a través de un sorteo a cuatro destinos nacionales: Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia. La noticia se expandió como la espuma por las redes sociales y cientos de personas acudieron a la cita. Por la mañana fue en la plaza de María Pita y por la tarde en el Obradoiro.

Aunque las rutas para las que regaló billetes no están oficialmente dentro del contrato de patrocinio que tiene con la Xunta de Galicia, lo cierto es que los más de siete millones de euros de fondos públicos que el Ejecutivo gallego le concedió desde 2005 contribuyeron a que la aerolínea se asentara en Santiago y abriera decenas de destinos nacionales en competencia directa con los que ya había en Vigo y A Coruña. Su agresiva política de precios en Lavacolla gracias a las ayudas públicas contribuyeron a un importante trasvase de viajeros hacia la capital gallega tanto de Peinador como de Alvedro.

La última vez que la Xunta vaciló en retirarle las ayudas (2010) la aerolínea presidida por Michael O'Leary le echó un pulso y eliminó las tres rutas internacionales que operaba en Santiago: Londres, Fráncfort y Roma. Esta presión, al igual que en otras comunidades españolas, tuvo sus frutos. El Ejecutivo gallego no solo le renovó el contrato, sino que lo hizo por un periodo de tres años por "condición ineludible de la aerolínea", como justificó entonces el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández. El titular autonómico fue también el que lanzó el compromiso de que no habrá más subvenciones a Ryanair una vez que concluya el contrato vigente hasta finales de este año.

Desafío a Negreira

Pero la decisión de regalar billetes no solo en Santiago sino también en A Coruña no parece casual. Esta medida se produce apenas una semana después de que el alcalde herculino, Carlos Negreira, mostrara su rechazo a que la aerolínea de bajo coste irlandesa operara en Alvedro. "Desde luego con Ryanair no hemos mantenido ningún contacto porque no es una de las compañías que figuran como objetivo en nuestras negociaciones", dijo. Más crítico fue a finales del año pasado durante su participación en un Fórum Europa celebrado en A Coruña. "No tenemos ningún interés en que Ryanair esté en el aeropuerto", manifestó rotundo.

A través de una nota de prensa, la aerolínea irlandesa presume de su hegemonía en Galicia. "Ryanair está encantada de poder celebrar con todos los gallegos el liderazgo de Ryanair en Galicia y lo hace como mejor sabe, ofreciendo la posibilidad de ganar vuelos", dicen. Pero pese a hablar en clave gallega, lo cierto es que su sorteo se ciño a Santiago y A Coruña.