Una nueva tuneladora volverá a horadar bajo el suelo de Vigo en lo que será un nuevo paso de cara a la llegada del AVE a la ciudad. Sus dimensiones nada tendrán que ver con las dos gigantescas máquinas -Miñoca y Lebre- con las que se construyeron los túneles de 8,3 kilómetros por los que entrará el tren de alta velocidad en la futura estación de Urzáiz. Esta vez será una microtuneladora de entre 2 y 3 metros de diámetro -las otras rondaban los 10- la que se empleará para crear una conducción desde estos dos túneles ferroviarios hasta el parque de María Xosé Queizán.

Los trabajos comenzaron ya esta semana en la zona ajardinada. En ella se vallaron en torno a 1.300 metros cuadrados donde además del acopio de material se llevará a cabo en las próximas semanas la excavación del pozo de ataque por el que se introducirá la microtuneladora que horadará una galería de 380 metros que pasará por debajo de Isaac Peral y que llegará hasta más arriba del Puente de San Lorenzo, donde culminan los túneles de Vigo-Das Maceiras.

La tubería presumirá de 1,5 metros de diámetro y por ella se evacuará el agua de ambos túneles hasta el parque de María Xosé Queizán. El caudal estimado será de 12 l/s. El pozo que se realizará para que pueda arrancar su trabajo la microtuneladora se convertirá posteriormente en un tanque de hormigón armado para el almacenamiento del agua drenada que podrá ser utilizada por el Concello para labores de riego o baldeo. Este depósito contará también con un rebosadero que permitirá conducir el agua sobrante al aliviadero de Isaac Peral. El Ministerio de Fomento estima que su construcción podría demorarse en torno a 15 meses.

Tráfico

Esta nueva obra provocará alteraciones de tráfico en esta zona. Las primeras ya se han producido esta semana. Desde el pasado miércoles la calle Isaac Peral cuenta con un solo carril descendente entre el puente de San Lorenzo -desde donde se accede a la autopista AP-9- hasta la rotonda de García Barbón. Según fuentes del Ministerio de Fomento esta restricción se mantendrá durante al menos 6 meses. Con esta limitación se pretende garantizar la seguridad de los conductores. Si no se cortar el carril derecho, la sinuosidad y la pronunciada pendiente de la que presume esta calle provocaría que éstos se toparan de forma peligrosa con las obras nada más pasar por debajo del puente de la AP-9.

Las restricciones de tráfico afectarán también a la salida desde la autopista AP-9 hacia Isaac Peral. Aunque Fomento no prevé tener que cortarla, sí llevará a cabo un plan de tráfico para evitar incidentes entre los coches y los camiones pesados que trabajarán en esta zona durante los próximos meses. Así, además de las señales de peligro por obras, el vial quedará limitado a solo 30 km/h y se colocarán varias señales verticales para advertir del tránsito de vehículos de gran tonelaje.

Aqualia informó ya favorablemente sobre esta obra. Si bien, advirtió de la necesidad de instalar un limitador de caudal para evitar una sobrecarga del aliviadero de Isaac Peral en épocas de muchas precipitaciones. Asimismo, advierten que la aportación de caudal no puede incorporar en "ningún caso" vertidos de naturaleza residual o sustancia que pueda causar una obstrucción en la red municipal.