El tiempo pone a cada uno en su sitio, como bien reza el dicho. Tras más de 80 años desaparecida, la figura del "merdeiro" ha vuelto para quedarse. La sorpresa causada por su traje y careta cuando salió a la calle por primera vez en 2006 ha derivado en aceptación y cariño.

El empeño en recuperar este personaje partió del empeño e investigación de Xerardo Santomé, quien rescató del olvido al "merdeiro" y propuso devolverlo a su entorno natural: el "entroido" en el casco vello. "Al principio el desconocimiento de la gente era total, no entendían nada. Ahora la respuesta es muy positiva porque ya vienen a interactuar con nosotros. Hasta los niños traen harina para tirárnosla", describe Fiz Axeitos, presidente de la Asociación Etnográfica A Merdeira.

Esta entidad, que surgió de las organizaciones Casco Vello y A Revolta, es el motor de la celebración. Desde hace unos años forman parte del programa oficial de la fiestas en Vigo, y en la actualidad congregan a un nutrido grupo que se turnan los 25 trajes completos de que disponen para salir a la calle a hacer de las suyas.

Hoy domingo presentan a través de la red el documental "Os merdeiros, a recuperación", grabado y editado por Breixo Parcero y Vanessa Rodríguez. Se embarcaron en este proyecto debido a un amigo, de los primeros en salir a la calle como "merdeiro". El vídeo ha sido elaborado con software libre y tiene licencia creative commons, para que pueda ser descargado. "Consideramos que todo o mundo poida acceder a él, xa que rexistra o esforzo dun colectivo que está a recuperar esta figura. Cremos que hai que darlle facilidades á xente para que coñezan o merdeiro e tamén para divulgar o traballo que fan desde a asociación", comenta su autor.

El hueco que los "merdeiros" se han hecho en la ciudad se aprecia también en las aulas. El Museo Liste realiza durante el "entroido" talleres con escolares en los que crean la máscara de este personaje y explican su historia.

"Entroido" contra carnaval

Los "merdeiros" se prohibieron a través de un bando municipal en la década de los 20 por ser "malsonantes" y un tanto escatológicos. Su figura está ligada al Berbés y plasma la rivalidad existente entre las gentes del mar y las del campo. Los marineros se burlaban de los agricultores, quienes bajaban al puerto a buscar vísceras de pescado y algas para abonar sus campos. "Y una vez que hubo baños en las casas de la ribera, los labriegos venían también a vaciar los pozos negros", explica Fiz Axeitos.

Con la llegada del "entroido", los marineros disfrazados de "merdeiros" iban por las calles del casco viejo tirando tripas de pescado podrido e incordiando a los transeúntes. Esta tradición se suprimió debido al empuje de las nuevas celebraciones ligadas al carnaval, más vistosas, limpias y menos ofensivas. "El "entroido" solo lo hay en puntos del noroeste de España, como Galicia. Con muchas variantes dependiendo de la zona, pero este espíritu de burla y esa retranca son propios de aquí. El carnaval es algo que vino de fuera y que supone grandes desfiles pero sin el sentido de diversión de nuestro 'entroido", reflexiona Axeitos.