El Consorcio del Casco Vello renueva su programa de erradicación de pintadas con el que limpió más de cien fachadas el pasado año. La delegada territorial de la Xunta, María José Bravo Bosch, supervisó ayer una de las actuaciones acometidas por la adjudicataria en la calle Real. El proyecto tiene un coste anual de 18.000 euros más IVA y desde el 2008 permitió acondicionar un total de 687 edificios.

La empresa Clinarte emplea un sistema de nueva generación basado en micropartículas de sílice a baja presión y sus tratamientos de protección y mantenimiento de las superficies agredidas dificultan la adherencia de nuevas pintadas. El programa es gratuito para los residentes y una vez que solicitan por escrito una limpieza los operarios pueden actuar de oficio en su fachada si vuelven a detectar daños.

"No limpiamos solo los edificios del Consorcio, sino los de cualquiera que lo solicite", explicó Bravo Bosch, quien destacó que el objetivo es mejorar la calidad de vida de los vecinos y acabar con elementos que incrementan la sensación de abandono y suciedad.

Durante 2012 se retiraron un total de 107 pintadas en distintas zonas del barrio, en su mayoría de fachadas de piedra y metal. En cinco años se han invertido 146.000 euros en el programa y se ha actuado sobre una superficie superior a 3.400 m2.