Desde que el Tribunal Supremo falló en febrero de 2012 que los estudiantes de enseñanzas artísticas superiores no pueden recibir el "Título de Grado" al considerarlo exclusivo de las universidades, los ha dejado en una especie de limbo que, además de dificultarles el acceso becas y a estudios de postgrado, les complica competir por ofertas laborales tanto en España como en Europa, donde su "Título Superior" no está reconocido. Sindicatos, alumnos y profesores de los conservatorios superiores de Música (CSM, en Vigo y A Coruña), así como las escuelas superiores de Arte Dramático (ESAD, Vigo) y de Conservación y Restauración (ECRBC, Pontevedra) se unieron en marzo del año pasado en una plataforma para lograr la integración de estos centros en la Universidad y acabar así con el "gravísimo perjuicio" que se está causando a 1.500 alumnos en Galicia. Lo que les urge ahora es evitar que los 250 estudiantes (80 en Vigo) de las promoción que acabe en 2013-2014 se queden sin el título de grado. Por ello, tienden la mano a la Consellería de Educación para adscribir las escuelas a sus respectivas universidades el próximo 1 de julio. Esperan que su titular, Jesús Vázquez, les reciba para poner en marcha los mecanismos que lo hagan posible. Destacan que es un trámite "fácil de resolver" y que no requiere dinero, "solo voluntad". Las condiciones de la integración total se podrían negociar después. "Estamos jugando con su futuro profesional", subraya el director de la ESAD de Galicia, Manuel Vieites.

El "Título Superior" no está reconocido por el Espacio Europeo de Educación Superior que se ha implantado con la Declaración de Bolonia, por lo que si desean trabajar o estudiar en otros países tienen que solicitar una homologación "que tarda cuatro años y a veces ni siquiera te la dan o solo en parte", cuenta Cristian Álvarez, alumno del conservatorio vigués y añade: "Los que vengan de fuera pueden trabajar aquí, pero nosotros no podemos hacerlo allí". Su compañero Isidro Vidal relata que solo hay que acudir a Oporto o Braga para estudiar las mismas enseñanzas en música y obtener un grado, lo que hace temer una fuga de estudiantes. De hecho, incluso dentro de las fronteras gallegas, en Ponteareas, hay un centro homologado por la Rockschool de Londres, que dispensa grados. Universidades privadas en España ya ofrecen grados en Restauración y Vieites vaticina que también surgirán en Música, Danza y Artes Escénicas. Aunque la formación y el título sean equivalentes a los de las escuelas públicas, los de las privadas u otros centros europeos tendrán ventaja en muchas ofertas laborales donde solicitan graduados o licenciados. Ya se han dado casos. La Generalitat de Cataluña no aceptó "titulados superiores" en el concurso público para docentes de Secundaria y el Museo del Prado sacó bolsas solo para graduados.

Una de los aspectos que más indignan a los estudiantes de las escuelas artísticas superiores es que creían estar accediendo a un grado cuando se inscribieron. "De hecho, cuando hacemos la matrícula sigue poniendo que es un grado. Nos están estafando", subraya Álvarez. La plataforma a nivel nacional prepara ya una demanda en este sentido, si la situación no se arregla.

Tampoco comprenden como magisterio musical está dentro de la universidad y los músicos no. "Es como si aceptasen a los enfermeros pero no a los médicos", compara el director del CSM, José Manuel Fernández.