El Instituto de Estudios Vigueses presenta esta tarde el número XVII de su Boletín Glaucopis, correspondiente al pasado año. A lo largo de todos estos años, Glaucopis se ha convertido en un referente para los estudiosos de temas locales y ha contribuido al conocimiento de Vigo y su historia en el resto de España, pues esta publicación es su carta de presentación en la Confederación Española de Centros de Estudios Locales, dependiente del CSIC, a la que pertenece.

El número que hoy se presenta incluye diez trabajos en los que la historia local adquiere especial protagonismo. Entre ellos uno de Ceferino de Blas, exdirector general y consejero de FARO, sobre la década dorada del columnismo vigués, que trata de la época de Leal a Cunqueiro en FARO.

Otro de los trabajos, de Costas Goberna, se refiere al monasterio de Santa María de Oia y concretamente al baluarte que sirvió de defensa ante los ataques corsarios. Gerardo González Martín analiza cincuenta años de fotografía en Vigo, de 1872 a 1936 y publica también otro centrado en "Cónsules, escritores y gentes de bien". El sumario se completa con colaboraciones de Fernández de la Cigoña, Jorge Lamas, J.M. González sobre Corporaciones Municipales y Ana Abad de la Riva sobre 1936. Y un minucioso trabajo de José Manuel Lamas sobre la historia del tenis de mesa en Vigo.

La presentación de este número de Glaucopis se produce en un momento especial, pues estrenan sede en lo que fue la antigua Escuela de Hostelería, en la calle Cánovas del Castillo, después de tener que abandonar los locales asignados por el Concello en el edificio Asefal.

Adquiere por ello rango de inauguración oficial o presentación de la nueva sede y el actual director del Instituto Xoan Carlos Abad Gallego señala que "aunque no está totalmente operativa, tenemos la intención de que pueda estar abierta al público a partir del mes de abril y que se recupere e intensifique su papel de punto de encuentro entre personas interesadas en la historia local".

Abad Gallego destaca que el nuevo local del Instituto está "en un lugar emblemático del Casco Vello y en primera línea de mar, con lo que consideramos que puede ser un elemento más de revitalización del barrio. El local es un tanto justo pero no descartamos una posible ampliación", admite.

Reconoce que les costó mucho trabajo sacar el número que hoy se presenta, "pues nos han condicionado las circunstancias; lo que hoy se presenta es prácticamente el trabajo del año pasado. Ahora, con el convenio con el Concello ya firmado y todo organizado, nos centraremos en este año, con dos publicaciones más a medio plazo: una sobre la bibliografía histórica de Vigo y la segunda está concebida como un recurso educativo, pues se trata de una historia de Vigo a a través de textos de cada época".

Investigación

Abad Gallego insiste en que al Instituto de Estudios Vigueses le sobran ideas y ganas de trabajar, pero reconoce que en ocasiones hay variables que lo condicionan todo. "Hubo problemas como consecuencia de la ruptura con la Fundación Provigo y ahora empieza un tiempo nuevo en el que queremos que nuestro trabajo se visualice más y esperamos más colaboración de la gente. Lo importante es que se ha recuperado la comunicación con el Concello, que se ha firmado un convenio y ahora hay que centrarse en la investigación y la divulgación que han caracterizado al Instituto", explica.

En ese tiempo nuevo considera también que las nuevas tecnologías han de jugar un papel importante. "Lo que se hace en Vigo es mucho y hay que divulgarlo. A veces el papel se queda ya un poco corto para esta difusión y es preciso apoyarse en ellas", admite el nuevo responsable del Instituto de Estudios Vigueses.