Manuel Castro se ausentará unos días de Príncipe para regresar con un periódico sobre su dedo índice. La popular escultura de Jandro Rodríguez pasará de nuevo por la Fundición Artebronce de Goián para que le recoloquen el diario que le arrancaron a finales del mes de octubre y para recobrar la pátina con tono azul oscuro de su traje de chaqueta -los tratamientos con ácido para eliminar pintadas dañaron esta capa-.

La conocida estatua sufrió la primera agresión en forma de graffiti solo una semana después de su inauguración las navidades pasadas, en este mes de octubre unos desconocidos le arrancaron el diario y se lo pusieron sobre la cabeza y solo dos semanas después unos vándalos lo rociaban de spray rojo a su espalda. "En cualquier obra pública suceden estas agresiones, lo asumo como normal aunque me fastidie. Las sanciones para los autores deberían ser mayores y en forma de trabajos sociales para la comunidad", comenta Jandro, que ya ha sufrido situaciones similares con otros "hijos" suyos, "en Jaén me robaron un perro que formaba parte de una pieza y en una escultura de homenaje a Lorca le quitaron las navajas a los retratados", explica.

Lejos de temer que Manuel Castro se vaya a convertir en el monumento fetiche de los vándalos, Jandro confía en que "con el tiempo" representará todo lo contrario. "Creo que acabará siendo un elemento para sensibilizar a la gente, que se irá a otro lado a hacer el cafre", explica. Pese a todo, lanza una recomendación que ya formuló en su momento: que una de las cámaras del museo MARCO se oriente hacia la estatua para disuadir a los posibles vándalos. "No se trata de electrificarla. Mi próxima figura será una escultura a la que se le puedan arrojar objetos", comenta irónico.

Jandro, creador de la Fundación Nautilus, ideó esta escultura en 1998 durante un curso en Granada. "Nadie me la encargó, la hice yo porque guardaba un recuerdo muy bonito de este personaje, lo recuerdo perfectamente de mi infancia", recalca. Años después lo presentó en poliéster en Vigo y el gobierno nacionalista de Lois Pérez Castrillo se lo encargaría definitivamente, por lo que llevó la figura a fundir en bronce a la fundición Hermanos Codina de Madrid.

El original soportaba sobre su índice un periódico de Faro de Vigo diseñado por su socio en la Fundación Nautilus, Xosé Guillermo. "En la portada se destacaba la catástrofe del Prestige -era esa época- y en la contraportada había un poema de la también fallecida Xela Arias", subraya Jandro, todavía dolido porque el BNG se lo hiciera cambiar, asegura. "Hubo que hacer otro periódico que diseñó una agencia de publicidad y que se llevó a fundir a Artebronce".

Previsor de lo que podría suceder, el artista guardó el molde de este último. Sin embargo, pedirá al actual gobierno local que reconsidere la posibilidad de poner el original, que guarda celosamente en su casa y con el que posa para FARO. La otra solicitud de Jandro, que parece que se le va a conceder, es que una placa de bronce incrustada en el suelo explique quién era Manuel Castro. "Muchos jóvenes desconocen quién y a qué viene la escultura, lo mismo que los turistas", razona.