El futuro del puerto deportivo de As Avenidas fue uno de los grandes quebraderos de cabeza de sus predecesores y, tal vez por esa razón, la nueva junta directiva del Náutico ha querido afinar el proyecto cuanto antes. Justo un mes después de recibir las riendas del club, el equipo encabezado por Viviana García desvela los cambios que sufrirá el proyecto heredado de Franco Cobas. Dos son las grandes novedades: el embarcadero, pensado en un inicio para naves de entre 12 y 22 metros de eslora, amplía su oferta e incorpora amarres desde los 8 metros. Con ello sube también el número de plazas, que pasa de las 140 que contemplaba el último boceto a 180.

Los amarres que suma la lámina de agua serán para embarcaciones de hasta 12 metros. "A raíz de la crisis son las más numerosas y las que más demandan el servicio", señala Pedro Luaces de la Herrán, tesorero de la nueva junta directiva. Por esa razón, continúa, "no se entiende que se dedicasen antes tantas plazas a las embarcaciones de mayores dimensiones".

As Avenidas no será en cualquier caso el único en sufrir modificaciones. El club reducirá "un poco, apenas cuatro plazas", los amarres de A Laxe para incluir naves de hasta 12 m. La razón de que se aumente la oferta es que -en el planteamiento del equipo anterior- el embarcadero más próximo al centro comercial centralizaba los amarres de menores dimensiones. El objetivo pasa ahora por redistribuir ese mercado entre ambas láminas de agua. Luaces de la Herrán estudia además instalar pantalanes rompe olas en la bocana de A Laxe que faciliten el tráfico.

El nuevo proyecto comenzará a ser visible, según el Náutico, a lo largo de enero, mes en el que esperan instalar los primeros pantalanes en la lámina central con capacidad para 25 plazas. A partir de ahí seguirá un trabajo escalonado que, al igual que proyectó Cobas, irá avanzando según se cierre la comercialización. Tampoco habrá cambios en los alquileres de las plazas. Además, y para dar servicio a los usuarios, la dirección negocia ya con varias entidades de la ciudad la posibilidad de "disponer a largo plazo" de 80 plazas de aparcamiento, una de las prestaciones más demandadas por los "clientes" del puerto.