"No hay ningún problema, el aula está firmada desde hace ya mucho tiempo". Rafael Louzán, presidente de la Diputación y de la Junta Rectora del Patronato del Centro Asociado de la UNED, aseguró a FARO que el convenio con el Concello para abrir el aula de Vigo está aprobado desde hace un mes. La prueba documental remitida desde la Diputación lo confirma. El texto enviado a Pontevedra desde el concello el pasado 6 de noviembre fue firmado por Louzán tan solo dos días después, el jueves 8, pero a pesar de esto las instalaciones del Casco Vello continúan cerradas y su puesta en marcha todavía son una incógnita.

Beatriz Rodríguez, directora del Centro Asociado en Pontevedra, afirma en cambio que "seguimos igual" y explica que espera la respuesta por parte de la concejala de Educación, Raquel Díaz, a sus demandas sobre cambios en el edificio de la rúa San Vicente. "Estamos en el mismo punto. Yo no soy quien tiene que firmar, pero nunca se ha firmado sin que las instalaciones estén preparadas", insiste otra vez.

En el Concello de Vigo nadie tiene constancia de que el documento estuviese rubricado por Louzán y creen que todo estaba pendiente de que la directora diese el visto bueno al edificio del Casco Vello, tal y como ella misma explicaba el 22 de noviembre (14 días después de que Louzán estampase su firma). "El Concello ya nos ha enviado el convenio firmado y estamos pendientes para la firma por parte de la Presidencia de la Junta Rectora (Rafael Louzán) a dar la conformidad a la adecuación del edificio", relataba Beatriz Rodríguez a Radio Vigo aquel 22 de noviembre.

Este miércoles la situación era, según ella, idéntica y todavía no se podía dar una fecha de apertura porque el Concello no había respondido a sus peticiones de reformas en el edificio. "En cuanto se firme el convenio, el aula comenzará", remachó. Entre sus peticiones se incluían "al menos cuatro aulas ,una con más de 50 puestos, al menos otra sobre 50 y las demás con un mínimo de 20". Enchufes, luminarias y cortinas eran otros reclamaciones por parte de la directora del Centro Asociado.

Las negociaciones entre la UNED y el Concello de Vigo han estado desde el primer momento rodeadas por la polémica y las pretensiones municipales de nombrar coordinador del aula se convirtieron en uno de los primeros impedimentos. Desde Pontevedra rechazaron tal posibilidad, así como designar los juzgados vigueses como la sede a la que acudir en caso de reclamación judicial, o el nombramiento de la concejala de Educación como presidenta de la comisión de seguimiento. Tras consensuarse el texto y enviarse firmado, la visita de la directora a las instalaciones se demoró quince días y posteriormente, se solicitaron las reformas para la aprobación final.