El pago que la Xunta asumirá el próximo 13 de noviembre a los afectados por el enlace con el polígono de Balaídos no es ni muchos menos el único pendiente por parte de las administraciones públicas. Exise otro pago pendiente mucho más flagrante y el protagonista es el Ministerio de Fomento.

Y es que las obras del segundo cinturón (VG-20), cuyo expediente expropiatorio se inició en 2002, todavía no están saldadas. Los afectados acumulan ya más de siete años de espera desde que en 2005 el Jurado Provincial de Expropiación resolviese el precio que se debería pagar por sus terrenos.

En total, hay 20 propietarios que tienen pendiente el cobro por un importe conjunto de 880.000 euros y también están sin liquidar los intereses de demora a un número importante de afectados.

"Como suele ocurrir muchas veces, antes de las elecciones llegan las promesas desde la administración anunciando los pagos", señala Roberto Ocampo. En esta ocasión, la veintena de afectados sigue esperando diez años después a que les abonen sus terrenos ocupados.