El presunto autor de los daños ocasionados en al menos 70 vehículos aparcados en Coia es un joven de 20 años de origen colombiano. La Policía Nacional lo detuvo el pasado miércoles con las manos en la masa, justo cuando se disponía a pinchar las ruedas de otro coche en la misma zona. En su declaración en comisaría, el arrestado justificó su acción con el surrealista argumento de que "hay poco aire en el mundo y los neumáticos tienen mucho". Pero en el juzgado también ofreció una segunda versión al afirmar que lo había hecho para llamar la atención de una novia. La juez de Instrucción número 6 le imputa un delito continuado de daños y ordenó su internamiento en la unidad psiquiátrica del Nicolás Peña para explorar con detalle su salud mental.

Como adelantó ayer FARO, entre el pasado fin de semana y este miércoles aparecieron en las calles de Coia numerosos vehículos con los neumáticos rajados e incluso sin ellos. La alarma cundió en el barrio, hasta el punto de que la Asociación de Vecinos Camiño Vello se vio obligada a exigir una investigación a la Policía Nacional y entretanto una mayor vigilancia en la zona.

En un principio, los vecinos hablaban de más de 50 vehículos afectados, pero la Policía Nacional ya tiene constatados 70. Fuentes policiales precisaron a este periódico que el número total de coches dañados presuntamente por el arrestado podría acercarse al centenar, y de hecho, así lo admite en su nota oficial "dado que algunos ciudadanos de la zona aun están presentando denuncias por daños en su vehículos". Por eso aclara que la investigación sigue abierta, y añade que algunos coches aparecieron con las ventanillas rotas, y que varios denunciantes echan en falta objetos de su propiedad que tenían en el interior de los vehículos.

Para localizar al autor de estos hechos, la Policía montó un dispositivo especial de vigilancia que abarcó las calles Marín, Rocío, Camilo Veiga, Johan Carballeira, Tomás Paredes, Suido, Calle de Abajo, Cordoeira, Budiño, Xiabre, Raposa y Baixada a Fonte. Cuando las patrullas recorrían estos viales sobre las 6.00 horas del miércoles, recibieron un aviso alertando de la presencia de un individuo en actitud sospechosa en la calle Marín. Los agentes se desplazaron hasta allí aunque no localizaron a nadie. Pero tras peinar otra vez todos los viales sorprendieron al individuo in fraganti en Tomás Paredes. Y de nada le sirvió la huida. Los policías le dieron alcance tras perseguirlo a la carrera. En el posterior cacheo encontraron la navaja que utilizó para rajar las ruedas.