Los subsidios que el Gobierno bipartito concedió a los vecinos de Navia, en base al Plan de Vivenda 2005-2008 aprobado para pagar las hipotecas de Vivienda de Protección Autonómica (VPA), han sido definitivamente eliminados por la Xunta. El Instituto Galego de Vivenda e Solo, dependiente ahora de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, empezó el pasado lunes a comunicar a los afectados la decisión de no ampliar las ayudas a las que tenían derecho -cinco años y prórroga de otros cinco- en el contrato firmado con la anterior Consellería de Vivenda e Solo que dirigía la nacionalista Teresa Táboas. Amparándose en la aplicación del "decretazo" aprobado por el Gobierno central el pasado 13 de julio, argumenta la administración autonómica que "se trata de una ayuda estatal que abonan las entidades de crédito al amparo de los convenios de financiamiento de actuaciones protegidas de los planes de vivienda".

"Resuelvo denegar la ampliación del periodo de subsidiación del referido préstamo convenido por estar suprimida dicha ayuda", concluye la carta recibida el pasado 22 de octubre por uno de los vecinos de la calle Teixugueiras. No fue el único. Otra media docena de residentes en el mismo bloque del PAU de Navia se encontraron con la misma desagradable sorpresa en su buzón. En algunos casos la resolución indica que "la concesión inicial de la subsidiación fue por un máximo de cinco años, los cuales ya transcurrieron, por lo tanto no procede la renovación". El razonamiento se contradice con el acuerdo firmado en su día con los solicitantes, según el cual la subsidiación se concedía "por un periodo inicial de cinco años y podrá ser ampliada por otros cinco si el beneficiario lo solicita dentro del quinto año del primer periodo". Esto fue lo que hicieron los vecinos de Navia, pero en su oficina bancaria ya recibieron la primera mala noticia. "Nos avisaron de que las solicitudes hechas con posterioridad al 13 de julio las estaban rechazando", afirma uno de los afectados.

Los subsidios que todavía están percibiendo los compradores del número 13 de Teixugueiras se extinguirán en los próximos meses, aunque existen casos confirmados en otros edificios del barrio, construidos en años anteriores, cuyos propietarios ya dejaron de cobrar la ayuda tras el cambio de color en el Gobierno autonómico en 2009.

Las subvenciones rondan entre los 30 y los 50 euros por cada 10.000 euros de préstamo que en su día les concedió el banco, en la mayoría de los casos la extinguida Caixanova, y se deducen directamente en la letra que cada mes deben afrontar los dueños para afrontar la hipoteca.

Los edificios de protección de Navia fueron promovidos con el objetivo de facilitar el acceso a primera vivienda y se adjudicaban en función de la renta, la edad y las condiciones familiares. Es por esto que gran parte de los residentes son familias numerosas o parejas con hijos que sufren alguna discapacidad. En este bloque de Teixugueiras, varios de los afectados tienen niños a su cargo con alguna minusvalía.

Los vecinos conocen más de un caso en los que se ampliaron las ayudas otros cinco años después de que los benefactores recibiesen en 2011 cartas -algunos dicen que la Xunta otros de las entidades financieras- avisando de que debían solicitarlo. Muchas otras familias todavía esperan a la respuesta por parte de la Xunta, aunque ya no conservan ninguna esperanza.