Portugal aplica un enésimo cambio en el polémico sistema de "telepeaje" que implantó en sus autovías gratuitas hace ya casi dos años. Circular tanto por la A-28 -vía utilizada por miles de gallegos a diario en sus desplazamientos por el Norte del país vecino- así como por otras seis carreteras de alta capacidad cuesta desde ayer un 15% menos. Esta rebaja al otro lado de la frontera contrasta, por ejemplo, con el incremento aplicado este año por Audasa en la autopista AP-9 y que se agravó con la subida del IVA, lo que provocó que el precio sufriera solo este año un incremento acumulado del 14%. Los entorno a 100 kilómetros de autovía que separan Viana do Castelo y Oporto pasan de costar 4,3 euros a 3,67. Casi la misma distancia en la AP-9 (Vigo-Santiago) cuesta más del doble: 8,65. Si bien es cierto, esta tasa es similar a la que se aplica en la autopista lusa A-3 que une Valença do Minho con Oporto.

Además de esta rebaja en las siete autovías de "telepeaje" (Norte Litoral, Grande Porto, Costa de Prata, Interior Norte, Beiras Litoral e Alta, Beira Interior y Algarve) el Ejecutivo luso liderado por Pedro Passos Coelho eliminó también el régimen de bonificaciones al que solo se podían acoger los residentes y empresas ubicadas en las inmediaciones de estas carreteras y que fue denunciado ante la Comisión Europea tanto por la patronal pontevedresa como nacional. Hasta ayer, los beneficiarios tenían diez viajes gratuitos al mes y un 15% de descuento en los restantes. Ahora pierden el primer privilegio y el descuento se extiende a todos los usuarios de estas vías independientemente de su nacionalidad.

Con esta medida el Gobierno portugués responde a la advertencia realizada por la Comisión Europea en la que le avisaba que los descuentos solo a ciudadanos portugueses residentes en las zonas próximas a las autovías era contrario a la legislación comunitaria. El secretario de Estado de Obras Públicas y Transportes, Sergio Monteiro, apuntó ayer que con la eliminación de estas bonificaciones y la extensión de la rebaja del 15% a todos los usuarios, Portugal cierra el expediente abierto por el organismo europeo y evita la posibilidad de tener que pagar una sanción por aplicar un régimen de "discriminación positiva". "Tuvo que ser alterado obligatoriamente [...]. Es el desenlace de un proceso instaurado por la Comisión Europea a Portugal", dijo.

Aunque desde ayer todos los usuarios de estas autovías pagarán el mismo tipo de peaje independientemente de su nacionalidad, el Gobierno luso garantizó que sí se mantiene el régimen de descuentos para los transportistas de mercancías (tanto portugueses como extranjeros) que instauró este año. Así, además del 15% de rebaja global aplicada ahora, este sector tendrá un 10% adicional en los viajes diurnos; y un 25%, en los nocturnos.

Esta rebaja del coste del peaje no soluciona sin embargo el problema de la falta de un sistema claro y fácil para que los conductores extranjeros puedan pagar. Si bien es cierto que a lo largo de los dos últimos años el Gobierno luso ha puesto en marcha diferentes métodos de cobro, ninguno de ellos permite abonar en efectivo al no existir cabinas. El último puesto en marcha (Easy Toll) posibilita asociar una tarjeta de crédito a la matrícula del vehículo, para que la tasa se descuente de forma automática. A este método, y según anunció el gobierno portugués en julio, debería haberse sumado en septiembre la "interoperatividad" de los sistemas de "telepeaje" luso y español (Vía Verde y Vía-T) y que siguen siendo incompatibles.