Los funcionarios judiciales aprovecharon la visita de Alfonso Rueda para protestar por los recortes salariales. Y lograron hacerse notar. Casi un centenar de trabajadores esperaron al conselleiro repartidos en varios grupos en el exterior de los juzgados y varias decenas de ellos lo siguieron y consiguieron llegar hasta el hall de la sala donde se iba a firmar el convenio, retrasando media hora el acto. Un dispositivo policial bloqueó los accesos para evitar que siguieran subiendo manifestantes: ciudadanos que querían entrar debían mostrar las citaciones de los juicios a los que acudían.

El acto estaba previsto para las 10.30 horas. Pero no pudo comenzar hasta media hora después. Decenas de funcionarios lograron subir al edificio por escaleras interiores, eludiendo así el control que la Policía -que escoltó al conselleiro- tenía en el acceso y la escalera principal. "Nos traballamos, non roubamos" o "Donde está, no se ve, la Ciudad de la Justicia" fueron algunas de las proclamas que gritaron, acompañadas de megáfono y silbatos, pegados a la sala donde los intervinientes en el acto aguardaban para firmar el convenio. Finalmente, los funcionarios abandonaron el lugar para evitar ser desalojados.

Al margen de los ajustes salariales, también protestaron "por los recortes de medios en los juzgados", dijo Pablo Valeiras, de CC OO. Uno de los problemas está en los cinco juzgados de lo Social de Vigo. Y es que 36 funcionarios de los 40 de estas salas acordaron en asamblea no aceptar ninguna de las prolongaciones de jornada propuestas por la Xunta a estos trabajadores para realizar las labores de apoyo que precisará la juez de refuerzo que se incorporará en octubre ante la "imposibilidad" de asumir "ni más trabajo ni más horas" . Exigen un equipo propio de funcionarios interinos para la magistrada. La Xunta afirmó ayer que "será una cuestión a estudiar".