La Inspección Técnica de Edificaciones (ITE) supone un coste adicional que las comunidades de propietarios intentan retrasar hasta final de año. Es por eso que la Gerencia de Urbanismo colgaba este fin de semana en su página web un anuncio en el que se recuerda la obligatoriedad de revisar este año las construcciones de 1981 si los dueños no quieren exponerse "a multas de 300 a 6.000 euros". La carga de trabajo para arquitectos y aparejadores será muy inferior a la de ejercicios anteriores y no ayudará demasiado a capear el parón inmobiliario, ya que la normativa entra en la etapa reciente del urbanismo y se restringe por primera vez a una única anualidad. Los inmuebles que deben pasar examen bajan de los 7.582 de la anterior convocatoria a solo 342.

A partir de ahora la ordenanza irá avanzando de año en año en lugar de revisar décadas completas de construcción como hasta ahora. Los propietarios pueden consultar por internet durante los próximos días si su edificio debe presentar la ITE antes de diciembre. En la década de los 80 la ciudad de Vigo empezó a crecer de forma dispersa y por eso este año predominan los bloques de pisos frenta a las viviendas unifamiliares que poblaron el extrarradio en la década de los 70 y que fueron revisadas a lo largo de 2011. El listado de Urbanismo obliga este año a comprobar los elementos exteriores y la estructura de varios edificios de A Florida, Castrelos, calle Coruña, Alcalde Portanet, Gregorio Espino, López Mora, Hispanidad, Marqués de Valterra, Torrecedeira, los primeros de Rosalía de Castro y algún edificio suelto en Urzáiz, Areal, Aragón €el grueso es muy reciente€, Zaragoza, Vía Norte o la avenida Atlántida, entre otras zonas. También se levantaron en 1981 y deben revisarse viviendas particulares en parroquias como Cabral, Saiáns, Coruxo, Alcabre, Bembrive o Sárdoma.

"Se trata de una época donde se construyó bastante bien y los mayores problemas se centran en fachadas y cubiertas", señala el arquitecto experto en ITE, Mariano de Labra Morán. Mientras que en años anteriores la delegación viguesa del Colegio Oficial de Arquitectos llegó a organizar cursos de formación para afrontar las casi ocho mil inspecciones anuales previstas, los profesionales se disputarán este ejercicio apenas 342 ITE. A estas habría que sumar las que se arrastran de años anteriores, con alrededor de dos mil propietarios durante los últimos cinco años que no presentaron la certificación.

Se endurecieron las condiciones

La ordenanza de la ITE entró en vigor en 2006 y en el año 2010 se modificó para exigir a los propietarios "plenas responsabilidades" en caso de accidente por un mal mantenimiento de los edificios. Desde entonces los dueños de inmuebles que no superen la revisión están obligados a informar a Urbanismo y a presentar anexo un plan de reforma comprometiéndose a subsanar las deficiencias de inmediato. A esto se sumaron las exigencias del nuevo Código Técnico de Edificación que obliga a realizar un mantenimiento periódico de los inmuebles aunque sean recientes y aún no estén obligados a realizar la ITE.

Competencia brutal en precios

En los dos últimos años las inspecciones de edificios se convirtieron en un salvavidas para arquitectos y aparejadores frente al parón de la construcción. Pero superados los años de mayor crecimiento de la ciudad y reducidas las revisiones este año a una vigésima parte, se ha generado una dura competencia al no haber un precio fijo establecido. Esto hace que el baremo se abra de 100 hasta 400 euros y los colegios profesionales piden responsabilidad a los dueños y que exijan una revisión a fondo. Que no se queden con la opción más barata porque se asume una gran responsabilidad frente a terceros.