El 22 de julio de 1937 tenía lugar la inauguración oficial del pazo de Castrelos como primer museo de la ciudad.

La crónica, en la última página del FARO del día siguiente, aparece preñada del patriótico y grandilocuente lenguaje de la época y firmada por el entonces Cronista de la Ciudad, José Espinosa. "Dígna de memoria la fecha de ayer, en que se verificó la apertura del primer Museo que se ha establecido en la ciudad de Vigo. Este Museo ha quedado instalado en el Palacio de Castrelos del que, como es sabido, hizo cesión el marqués de Alcedo, duque de Santo Magno y conde Bañuelos, don Fernando Quiñones de León, para dicho menester"...

El acto de la inauguración, se verificó en la sala baja de la antigua biblioteca del Palacio. Una vez reunidos allí y hecho el silencio, "el presidente del Patronato, señor Cerqueira, pronunció breves palabras en que hizo constar la significación del acto y la oportunidad del momento de la apertura de este Museo, en contraste con los atentados antiartísticos de la zona roja, terminando con el agradecimiento a todos los asistentes y vitoreando a España y al Generalísimo".

A continuación, el vocal señor Ozores hizo también uso de la palabra y manifestó que iba a restablecer la justicia, "ya que el señor Cerqueira, por razones explicables, no había hecho constar que la apertura del Museo en este momento, se debía, de modo principal, al propio señor Cerqueira y al señor alcalde".

Leyó a continuación el acta, que seguidamente había de firmarse, y extendió el capítulo de recordación relacionado con las distintas personalidades que directa o indirectamente intervinieron en la posibilidad del Museo, y citó al marqués de Alcedo, al marqués de Mos, a una augusta personalidad que con sus otorgamientos y gracias, hizo posible la cesión del Palacio; a la marquesa de Mos, de la que dijo que era la autora de los románticos jardines de Castrelos, "porque realizaba aquello de Benavente de que la tierras de España no necesitan tanto de brazos que las trabajen como de manos que las acaricien", a la condesa de Bañuelos y marquesa de San Carlos: a la familia Valladares, conservadora del palacio de Castrelos, a los señores Espino y Alonso, que hicieron posible la donación de parque palacio, y a don Carlos Sobrino, a quien se debe la instalación y dirección del Museo.

Tuvo también palabras de agradecimiento para los Patronatos diversos y para el personal "que ayudó eficazmente en todos los trabajos de instalación y de apertura. A todos les consagró un recuerdo y palabras de gratitud, y terminó diciendo que el acto que se celebraba tenía un alto valor espiritual hispano, e hizo un vítor en honor de España, al que invitó a todos".

Seguidamente el señor alcalde dio las gracias, en su nombre y el del señor Cerqueira, por el homenaje que se les había tributado, y dijo las siguientes palabras: "Señoras y señores, con este acto queda abierto el Museo de la ciudad de Vigo".

Luego el señor Gobernador civil "pronunció patrióticas palabras asociándose a aquella manifestación de espiritualidad viguesa y terminó con vivas a España y a Vigo".

La Banda de música Municipal, que estaba formada al costado del Pazo, interpretó en este el Himno Nacional y después se firmó el acta por las autoridades y personalidades asistentes.

Fueron visitadas después, las salas del Museo, y paseados los jardines. Conforme iban saliendo los visitantes del Museo, firmaban en el álbum de visitas del mismo y se les repartió una postal-historia del Palacio de Castrelos. A las señoras se les entregaron ramos de flores.

Durante el tiempo que duró la visita a jardines y Museo, la Banda Municipal tocó diversas piezas musicales.

El Patronato se preocupó de organizar con todo pormenor el festival y concurrencia a él. Incluso el camino y guía de coches v peatones estaba perfectamente estudiado y señalado, a través de las calles del Parque y hasta se señaló un lugar adecuado para la parada de coches.

La Guardia Municipal y guarda jurados coadyuvaron al mejor ordenamiento del festival.

El representante del Patronato de Castrelos dijo entre otras cosas que "Tiene hoy el Patronato del Museo de Castrelos la satisfacción de congregar en este viejo palacio a lo más representativo de Vigo, al objeto de inaugurar el Museo de Quiñones de León.

"En estos primeros días del II Año Triunfal, nosotros, los de la retaguardia, al inaugurar este Museo, no hacemos más que seguir dos consejos que el Caudillo nos da en proclamas y discursos: que es preciso que todos los hombres de la retaguardia imitemos a los que luchan en el frente en el cumplimiento del deber, y esto nos hizo pensar a los que constituimos el Patronato, que nuestro deber era inaugurar en el más breve plazo este Museo en el que al volver victoriosos nuestros soldados y milicias puedan encontrar en la contemplación de las obras de arte que encierran estas paredes, deleitoso esparcimiento para su espíritu y en los bellos parajes que integran este Parque, justo reposo para los cuerpos fatigados de la ruda tarea de forjar una Nueva Patria Inmortal".

"Ciudadanos beneméritos"

Y hubo referencia "a dos ciudadanos beneméritos a quienes debemos el disfrute de este Museo y Parque, al insigne Marqués de Alcedo, donante de la soberbia posesión y al ilustre don Policarpo Sanz, a cuyo desprendimiento debernos la mayoría de las obras de arte que adornan estas salas y un sinfín de buenos vigueses que siguen ofrendando sus reliquias para que esto pudiera lograrse".

Lo que se inauguraba no era una obra lograda, "sino los primeros balbuceos de un propósito: El Museo Romántico de Vigo. Aspiramos a dotar a la ciudad de un Museo que recoja objetos, datos, muebles, pinturas, vajillas, lozas, etc., representativas del Vigo de nuestros antepasados, de aquel Vigo minúsculo pero lleno de encantos que surgió por el esfuerzo de nuestros padres aliados con la naturaleza, esta ciudad magnífica que se despierta cada día en un ansia renovadora de superación".

Abierto al público con entradas a 50 céntimos

En el acta se señala que "En el segundo Año Triunfal y a XXII del Mes de Sant Yago, en el Pazo de Castrelos, los abajo firmantes en solemne Ayuntamiento, a la hora de vísperas dan licencia unos y autoridad todos a la Apertura del Museo de la fiel, leal, valerosa y siempre benéfica Ciudad de Vigo en el susodicho Pazo de Castrelos del que hizo merced generosa Don Fernando Quiñones de León, Marqués de Alcedo, Duque de Santo Magno y Conde de Bañuelos para dicho menester, y para debida memoria y constancia se levanta y signa esta escritura".

Si el día de la inauguración estaba el todo Vigo oficial y social, con una representación distinguida y numerosa de damas y damitas, dejando un toque de misterio al señalar la presencia también de "las familiares de una augusta personalidad"...El pazo se abrió al público el día siguiente.

En una nota de FARO fechada el día 25 se señalaba que el pueblo de Vigo ya podía visitar el museo municipal instalado en el palacio de Castrelos, cuya apertura tuvo lugar el día 22 del corriente..

El Patronato que lo rige acordó que los días de visita sean domingos y jueves. Los domingos, previo pago de 50 céntimos por persona, y los jueves gratis. Los niños menores de catorce años no pagarán, pero no pueden entrar sin ir acompañados de una persona mayor. Hora, de cuatro a siete de la larde.

Las entidades culturales y artísticas, lo mismo que los colegios tendrán siempre entrada gratuita, tras solicitarlo a cualquier miembro del Patronato que ´les facililará el oportuno permiso.

El Patronato editó un catálogo de las obras que existen en el Museo "para que sirva de guía al visitante", ilustrándose respecto al particular. En él se indica además del número del cuadro, el nombre del autor, la época en que éste vivió, las obras notables que ejecutó, y una explicación del asunto.

El Museo y el Parque causaron gratísima impresión en quienes el día de su apertura lo visitaron por primera vez.