Ciudad portuaria, industrial, con una gran riqueza gastronómica y paisajística, un Parque Nacional inigualable y una ría única. Así se conoce Vigo en el exterior o, al menos, esos son los tópicos con los que los visitantes llegan a la ciudad. Detrás de la urbe cosmopolita, el tráfico, el ruido y los coches parece que nadie atina a levantar la vista para disfrutar de las joyas arquitectónicas que la explosión urbanística de los años 70 no logró llevarse por delante.

Poner en valor esos tesoros urbanos es el objetivo con el que la Concejalía de Turismo convocó la pasada primavera un concurso público para elaborar una serie de rutas turísticas. La empresa Urbing, ganadora del concurso público, diseñó finalmente cuatro circuitos que empezarán a funcionar el próximo mes de septiembre. Todos ellos tienen zonas en común y un punto de partida idéntico, A Laxe. La explanada en la que se ubica el puesto de información turística y la estatura "El nadador", de Francisco Leiro, ha sido elegida por ser la entrada de miles de cruceristas que arriban al puerto de Vigo. Ellos (más de 250.000 turistas llegaron en 2011 al muelle de Trasatlánticos) serán unos de los principales destinatarios de la iniciativa.

"Estímulo al visitante"

La empresa adjudicataria cree que Vigo se ha consolidado como un atractivo turístico, pero también advierte de que no se ha dado "un impulso eficaz a la difusión y reconocimiento de las joyas arquitectónicas de la ciudad, que sirvan de estímulo al visitante e incluso al ciudadano". La propuesta del Concello en las bases del concurso público planteaba un mínimo de tres recorridos por las calles y Urbing se llevó la adjudicación con cuatro circuitos diferentes.

El presupuesto articulado por el Concello asciende a 70.800 euros e incluye la colocación de cartelería y el reparto de folletos y guías. Urbing también diseñó un logo con motivo del proyecto inspirado en el ovoide del Edificio Mülder (1910), del arquitecto Manuel Gómez Román y ejemplo de Modernismo.

Desde el "Vigo Antiguo" al "Vigo de Ayer a Hoy", pasando por "Vigo Marítimo" y "Vigo señorial", los participantes saldrán desde la Estación Marítima para recorrer las principales rúas. En la primera de ellas, las plazas de la Constitución y Princesa son puntos de referencia en un paseo en el que también destacan la Casa de Diego Arias (pinacoteca), Casa Bárcena, Arines, la rúa Real y la Colegiata.

En el "Vigo Marítimo", la Plaza Compostela y el paseo de Montero Ríos son los ejes de una ruta en la que se pueden apreciar joyas como el Edificio Bonín (Jenaro de la Fuente, Eclecticismo-1910), la Casa Yáñez (Michel Pacewicz, Histórico Neomedieval-1900) o el Real Club Náutico de Vigo (Francisco Castro Represas, Racionalista-1944).

"Milla de oro"

"Vigo Señorial" asciende hasta la Milla de Oro de la ciudad y recorre Policarpo Sanz y García Barbón, con paradas clave ante el Teatro diseñado por Antonio Palacios, o los edificios Labarta, Simeón, El Moderno, Rubira, Curbera y Plastibar, todo un compendio de los principales estilos que se reparten a lo largo de la zona noble.

Por último, el "Vigo de ayer y hoy" asciende hasta la confluencia de Gran Vía con Urzáiz, donde se ubica el Edificio Albo (Castro Represas, Racionalista-1942) y desciende hasta recorrer la calle del Príncipe para visitar también la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia en Vigo, último ejemplo de arquitectura contemporánea (Irisarri y Piñera, 2009).