El 10 de julio de 1917, FARO informaba a sus lectores sobre la despedida oficial de Leopoldo Eijo Garay como Obispo de la Diócesis de Tuy. Sólo dos días antes había recibido las Bulas Pontificias en que se le designaba para regir la diócesis de Vitoria, pese a que el nombramiento se había producido el 22 de marzo. Por eso dio cuenta de ellas al Cabildo Catedral, según previene el Derecho Canónico.

Desde ese momento cesó en el cargo de regir la diócesis de Tuy, asumiéndolo interinamente, por acuerdo del Cabildo, el provisor D. Francisco Rivas.

Eijo Garay publicó en el Boletín de la diócesis, una pastoral en la que se despedía de los que fueron sus diocesanos "y entre los cuales nos contamos sus paisanos. Con verdadera pena vemos alejarse al señor Eijo de esta diócesis, en la que dejará imborrable memoria".

Vino a Vigo en visita de despedida, después se fue a Mondaríz, para asistir a la fiesta del Carmen, y el día 29 hizo su entrada oficial en Vitoria.

Elogios a su sucesor

Dos días después, FARO publicaba un extracto de la carta pastoral de Eijo Garay, en la que después de hablar el prelado de la amargura con que abandonaba esta tierra que le vio nacer, hace una semblanza con encendidos elogios "del Pastor que viene a sucederle en la silla tudense", escribiendo lo siguiente: "Más una firme y segura esperanza Nos llena de consuelo: para regiros ha sido designado por Dios el Excmo. e Ilmo. Sr. D. Manuel Lago González. No hay necesidad de que lo ensalcemos ni tejamos aquí sus elogios; porque tan bien como Nos lo conocéis y amáis todos. Ninguna suerte mejor podía caberos. ¿Qué hubiéramos Nos podido hacer, que no pueda hacer él fácilmente? ¿Qué bienes os hubiéramos Nos deseado que no os pueda él proporcionar? He ahí lo único que Nos consuela; la única flor que en medio de las espinas de nuestra separación encuentra en nuestro amor a vosotros".

Leopoldo Eijo Garay

Leopoldo Eijo Garay nació en Vigo el 11 de abril de 1878 y falleció en Madrid en 1963, siendo una destacada personalidad intelectual de mediados del siglo pasado.

A los cinco años con su madre, se fue a Sevilla, ingresando en el seminario de la ciudad, siendo ordenado sacerdote en diciembre de 1900. En 1914 fue promovido a ordinario de la diócesis de Tuy, y ordenado obispo en noviembre de ese mismo año. A partir de ahí tuvo una carrera vertiginosa, pues el 22 de marzo de 1917 es nombrado obispo de Vitoria, sucediendo a don Prudencio Melo y Alcalde, que acababa de ser nombrado obispo de Madrid- Alcalá. En diciembre de 1922, arzobispo de Valencia y en junio de 1923 tomó posesión como obispo de Madrid- Alcalá en cuyo cargo estuvo durante cuarenta años y fue testigo privilegiado de la dictadura de Primo de Rivera, la II República, la Guerra Civil, y el franquismo.

Fue Patriarca de las Indias Occidentales y miembro de la Real Academia Española y de la Real Academia Gallega.