Tras más de dos semanas llegando con retraso, el tren Alvia "híbrido" que estrenó Renfe en la conexión Vigo-Madrid el pasado 17 de junio tuvo ayer un enésimo problema que dejó "tirados" en San Pedro de las Herrerías (Zamora) a medio millar de viajeros que iban en dirección a Galicia y que llegaron a su destino en autobuses fletados por Renfe y tres horas más tarde de lo previsto. Esta situación, unido a los reiterados errores del tren, ha colmado la paciencia de la operadora ferroviaria, que exigió ya ayer responsabilidades a la empresa fabricante del Alvia S-730. "Renfe ha decidido proceder a la apertura de un expediente exigiendo responsabilidades a la empresa Talgo como consecuencia de las reiteradas incidencias que se han venido produciendo desde la puesta en servicio de los trenes", anuncia en un comunicado oficial.

Las 500 personas que sufrieron el retraso de ayer será indemnizadas con la devolución íntegra del coste del billete. "A las 18.20 hora el tren se paró por primera vez cerca de Puebla de Sanabria y estuvimos allí una hora y media. Debieron ponerle un parche, pero luego volvió a pararse y entonces vimos que dábamos marcha atrás y llevamos aquí desde entonces", criticaba Mateo, un viajero que había tomado el tren en Medina del Campo. El Alvia se detuvo finalmente en San Pedro de las Herrerías, donde acudió la Guardia Civil para ayudar en la evacuación del tren. "Entre los viajeros hay gente mayor, estudiantes, pero sobre todo muchos niños", explicaba una viajera. Otros se quejaban de la atención. "Nadie nos explica nada ni sabemos qué vamos a hacer ahora", exclamaba otro afectado.

"Renfe pide disculpas a los viajeros que se están viendo afectados por los problemas de funcionamiento en los trenes Talgo S-730, especialmente a los que en la tarde de hoy [por ayer] han sufrido las consecuencias de las averías", expuso la compañía en una nota oficial.

El tren que iba en dirección a Galicia se averió en una zona de vía única y obligó a parar el ferrocarril que venía en dirección contraria con destino Madrid. Éste no pudo pasar hasta que los técnicos lograron arrancar el que estaba averiado. Aunque lo consiguieron, el Alvia volvió luego a pararse, por lo que Renfe decidió optar por el transporte por carretera. Este imprevisto provocó que las 400 personas que iban en el tren hacia Chamartín llegaran también con una hora de retraso.

El Ministerio de Fomento estrenó en Galicia este nuevo modelo de tren que puede circular en tracción eléctrica y diesel, así como por vías de ancho ibérico e internacional, con la intención de recortar en 50 minutos la duración del viaje entre Vigo y Madrid. Pero lo cierto es que desde su puesta en marcha el convoy ha tenido averías prácticamente todos los días y en ninguno de ellos ha logrado cumplir el horario oficial: 6 horas y 30 minutos. De hecho, al menos diez trenes operados desde su inauguración acumularon un retardo de aproximadamente una hora.

El problema de los retrasos no solo afecta a los pasajeros, sino que está provocando también una "sangría" en las cuentas de Renfe. El servicio Alvia obliga a la compañía a devolver el 25% del coste del billete si el tren llega con más de 20 minutos de retraso. La indemnización es del al 50% si supera los 40 minutos; y supone la devolución íntegra si la tardanza supera la hora.