Anticipo de verano. El calor y la ausencia de precipitaciones serán los protagonistas de los próximos días tras 22 jornadas consecutivas de lluvias. De este modo, una masa de aire africano elevará los termómetros progresivamente hasta alcanzar el sábado máximas de 30 grados. Meteogalicia no vislumbra agua en el horizonte y, por lo tanto, finaliza el sucesivo enlace de borrascas que han motivado que no dejase de llover desde el 17 de abril –realmente, las lluvias arrancaron en la ciudad el 11 de abril, pero dieron una tregua el día 16–. El termómetro subió ya ocho grados entre el martes y ayer, y se espera que hoy alcance los 26 grados, el viernes los 28 y el sábado los 30, con un domingo y semana próxima calurosa pero no tanto.

El déficit hídrico que atenazó a la ciudad durante los últimos trece meses es ya historia y las presas están incluso en mejor situación que el año pasado pese a haber vivido el invierno más seco de los últimos 80 años. Así, los pantanos de Eiras y Zamáns se encuentran al máximo de su capacidad tras un mes de abril y mayo con más precipitaciones de lo habitual, superando en la ciudad los 160 litros en abril –el doble que la media nacional–. De hecho, la semana pasada Vigo fue la localidad de España con más lluvia recogida, con 80 litros/metro cuadrado. Sin embargo, solo este martes se registraron ya los 30 litros/metro cuadrado.

El informe meteorológico de Meteogalicia del mes de abril concluye que éste fue "muy húmedo y frío" –hasta ayer, mayo siguió en la misma línea–. Así, la temperatura media en España fue de 12,1 grados, mientras en el caso de Galicia el termómetro se desplomó aún más. En Vigo se pasó de los 12,6 de años anteriores a los 11, 2 grados de media, y en el interior de la comunidad incluso se registraron importantes nevadas.

Anticiclones de bloqueo

La comunidad vivió hasta abril una larga temporada de anticiclones de bloqueo que impedían la entrada de las borrascas y sus lluvias, y que dejó en marzo temperaturas insólitas de hasta 30 grados. Sin embargo, las circunstancias cambiaron el día 3 de abril, cuando se dejaron de superar los 20 grados, salvo en localidades y momentos muy concretos. Ya el día 6 hicieron aparición las primeras precipitaciones y se fueron encadenando las borrascas y las lluvias con alguna que otra jornada de tregua. El día 17 de abril llegó una borrasca muy profunda que dio paso a la ciclogénesis explosiva "Petra", que barrió la comunidad, especialmente las provincias de A Coruña y Pontevedra, dejando vientos de hasta 153 kilómetros por hora y olas de casi 14 metros, aunque con pocos daños materiales. Los próximos días los registros volverán a hacer de mayo un mes atípico.