Los restos mortales del obispo emérito de Tui-Vigo, monseñor José Cerviño Cerviño, que fue durante veinte años titular del cargo, permanecen desde las 21.15 horas de ayer en la catedral de Tui, donde esperaron su llegada el obispo de la diócesis monseñor Luis Quinteiro Fiuza, canónigos y clero diocesano, además del alcalde de Tui, Moisés Rodríguez, el presidente de la Diputación Provincial, Rafael Louzán, concejales, miembros de la Cofradía de San Telmo, de congregaciones e institutos religiosos y fieles.

El sencillo acto se retrasó más de una hora al ser necesario el traslado del cuerpo a Vigomemorial, para su conveniente preparación debido al velatorio que hoy se prolongará desde las 9.30 hasta las 17 horas en que comenzará el funeral, para su posterior entierro en el arcosolio donde estaba colocada la imagen de la Virgen del Rosario, en la capilla del Santísimo, cumpliéndose así el deseo que el fallecido expresó en vida.

El féretro entró en la sede tudense a hombros de sobrinos y de diáconos, todos ellos jóvenes. El cuerpo está revestido con ropas litúrgicas de sacerdote.

Los rezos de vísperas, presididos por monseñor Quinteiro, se realizaron en gallego, muy de acuerdo con la entidad del obispo fallecido, que será recordado como promotor de la liturgia en este idioma, además de la actividad caritativa y social, apostando por Cáritas Diocesana y "Proyecto Hombre" para la rehabilitación de drogodependientes.

"La muerte de monseñor Cerviño nos entristece y recuerda hasta qué punto es frágil la vida del hombre" dijo antes de iniciar las oraciones cantadas, acompañadas por la música del órgano barroco de la catedral donde tantas celebraciones litúrgicas presidió y después copresidió con sus sucesores.

El funeral comenzará a las 17 horas de hoy, presidido por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio. Seguirá el actual ritual de exequias al que han confirmado su asistencia todos los obispos de Galicia: el de la diócesis de Mondoñedo, de Lugo, Ourense, el de Tui-Vigo, el emérito de Tui Vigo, de la diócesis de Astorga y de Valladolid, junto con el emérito de esta diócesis, monseñor Delicado Baeza.

Una vez finalizado el oficio fúnebre, se procederá al entierro de los restos mortales de monseñor Cerviño en caja de zinc. Para ello se preparó convenientemente la tumba en la capilla del Santísimo de la catedral tudense, con doble cámara.

En esta misma capilla reposan los restos de los obispos Juan Fernández de Sotomayor II (año 1423), Fernando Hue Gutiérrez (4 de noviembre de 1894) y Manuel María Vidal Boullón (26 de junio de 1929).

Monseñor Cerviño deja tras de sí muchos afectos labrados por su carácter afable y cercanía. Nacido en Aldán hace 91 años, permanecía ingresado desde el pasado 5 de abril, Jueves Santo, en Povisa. La salud del prelado, que sufrió con anterioridad varios infartos, se agravó repentinamente. A pesar de ello, monseñor Cerviño mantuvo su consciencia y serenidad hasta poco antes de fallecer a las cinco de la madrugada del miércoles en el hospital vigués.