Ni sol, ni playa. Los turistas que vienen a Vigo no piensan en si va a llover o a hacer frío antes de planificar su viaje porque, reconocen, lo que les mueve al elegir este destino es "el pulpo, el marisco y toda la comida gallega". La mayoría de las personas que ayer acudía a Cíes o a la Piedra eran visitantes que habían venido en coche para pasar los cuatro días de Semana Santa. Ni la lluvia pudo impedir que el viernes fuese uno de los días que más pasajeros cogieron el barco para ir a las islas. "El visitante ya viene pertrechado con ropa para hacer rutas de senderismo", dicen en Mar de Ons.
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TITULAR DEL LADILLO Jona, Ana y Beñat:
TEXTO DEL LADILLO Nos da igual que haya llovido, venimos a disfrutar de la gastronomía"
La lluvia no frustró los planes de los turistas que visitaron Vigo esta Semana Santa. Según ellos mismos reconocen, vienen a la ciudad con el ánimo de disfrutar de su gastronomía y "no para estar en la playa", por lo que las previsiones meteorológicas –que tampoco eran favorables en el resto del país– no los echó en ningún momento para atrás. "Nos da igual que haya hecho mal tiempo, nosotros venimos a Galicia a comer pulpo y marisco, ahora solo nos probar falta la empanada", decían Jon y su mujer, quienes tuvieron tiempo durante cuatro días para visitar el zoo de Vigo, las islas Cíes o municipios cercanos como Baiona.
Al contrario de la idea extendida de que los turistas reservan cada vez más tarde su destino, los que vienen a la urbe lo han hacen tras planear el viaje durante largo tiempo, así lo reconocen Paco y Mercedes, una pareja de madrileños que estuvo dos meses preparando la ruta. "Tras hacer el camino de Santiago nos entró el gusanillo", dicen.
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FOTO DEL LADILLO
TITULAR DEL LADILLO Alberto y Ana:
TEXTO DEL LADILLO No conocíamos Galicia y queremos ir sin falta a las Islas Cíes"
El matrimonio vasco de Marco y Ana representan el perfil del turista que acudió en estas vacaciones: vinieron en su propio coche y pasaron dos noches en A Coruña y otras dos en Vigo. Como a la mayoría, lo que más les interesaba de la ciudad eran las Cíes, y desde ella se desplazaron a Combarro, Sanxenxo, A Toxa, Baiona... Además de gustarles Vigo "mucho más que la ciudad de A Coruña", se van con la impresión de que Galicia es un destino muy barato, "creí bastantes veces que me estaban cobrando mal porque en el País Vasco una cerveza ya no baja de 2 euros", razonaban.
Las Cíes son uno de los mayores reclamos. "Hemos llevado cada día a unas 200 personas, pero el Viernes Santo, que llovió bastante, todavía fue más gente", decían en Nabia. Su competidora Mar de Ons hace un balance "muy positivo" de la semana y destaca que, aunque llueva, el turista ya viene pertrechado para hacer rutas de senderismo por las islas. "Les insistimos en que el restaurante y el camping están abiertos", detallaban.
