Vigo celebra en masa el debut de la Reconquista como Fiesta de Interés Turístico Gallego. Miles de personas abarrotaron ayer el Casco Vello en el primer día de festejos. Las angostas calles de la zona antigua se llenaron con más de 200 puestos de comida y bebida tradicional gallega, y también de mercadillos de artesanía. El tiempo acompañó y los vigueses no vacilaron en regresar por unas horas a 1809.

Aunque los puestos abrieron ya a las diez de la mañana, la inauguración oficial se realizó a las seis de la tarde con la representación teatral de la destitución del alcalde y la corporación y la toma de la ciudad por parte del ejército francés. El nutrido grupo de personas que se congregaba en A Pedra no vaciló en dedicar una sonora pitada a los soldados al tiempo que les invitaban a marcharse de la ciudad al grito de "¡fuera, fuera!".

Ante un auditorio de cientos de vigueses, y minutos antes de la representación, el presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Vello que organiza los festejos de la Reconquista, Cándido Pérez, destacó la elevada participación y avanzó cuál es su ambición: "Esta fiesta acabará siendo declarada de Interés Turístico Español", aclamó a los cuatro vientos entre los aplausos de los asistentes.

Y es que ni siquiera la ampliación del espacio de la fiesta –este año los puestos ocuparon por primera vez toda la calle Real– fue suficiente para evitar las aglomeraciones.

Aunque la mayoría de los asistentes iban con ropa de calle, no faltaron los que apostaron por vestirse de época. Cada rincón de la zona antigua sonaba a música gallega. Varios bandas recorrieron incesantemente el Casco Vello. "¡Qué continúe la fiesta!", gritaba un joven gaiteiro tras brindar con sus compañeros y darle un trago a su vaso de licor café. Las gaitas, los tambores y las panderetas volvían a sonar. Un grupo de gigantes y cabezudos se encargaron de la coreografía.

Durante la fiesta hubo también tiempo para los espectáculos. A las ocho de la tarde se representó un combate histórico de espada a cargo de la Sala Viguesa de Esgrima Antiga. A las nueve y media de la noche la agrupación musical Ardentía fue la encargada de poner el broche de oro a la primera jornada de festejos. Hoy será el día grande y, además de para comer, beber y bailar, los vigueses regresarán a 1809 para cumplir una misión: echar a las tropas francesas y reconquistar la ciudad.