El descenso de pasajeros en Peinador contagia al resto de las instalaciones complementarias del aeropuerto como su nuevo aparcamiento. La actividad en este estacionamiento, inaugurado por el exministro José Blanco hace apenas seis meses, cayó de tal manera que Aena ha tomado cartas en el asunto. Como medida de "carácter provisional", la dirección de la terminal ya ordenó el cierre de dos de las cinco plantas del subterráneo "para ahorrar costes innecesarios". La decisión se enmarca dentro de la doctrina de "racionalización del gasto y eficiencia de las infraestructuras" que el martes defendió en el Senado la nueva titular de la cartera de Fomento, Ana Pastor, en una comparencia en la que hablando de la desorbitada deuda de Aena citó el aparcamiento de la terminal viguesa.

Presupuestado en 50 millones de euros, la construcción del nuevo aparcamiento de Peinador se proyectó hace más de cuatro años. La terminal comenzaba entonces a padecer los efectos de la crisis aeroportuario aunque todavía presumía de cerrar su balance anual por encima del millón de pasajeros. Con este volumen de usuarios, el antiguo estacionamiento se hacía pequeño, por lo que Aena aprovechó el momento y dio luz verde al inicio de los trabajos. Tres años después, la obra concluyó pero el número de potenciales usuarios ya no es tan abultado.

El aparcamiento ofrece en total 2.500 plazas repartidas en cuatro plantas subterráneas más la denominada "0" en superficie. Según empleados de Peinador, la ocupación diaria de este parking apenas supera el 50%. Es un porcentaje que cualquiera podría concluir ayer con un rápido recorrido por su cuatro niveles, más vacíos que llenos de coches.

Fuentes de Aena aclaran que en la actualidad el parking tiene firmado con el aeropuerto de Vigo un "contrato de gestión". Por esta razón, los gastos generados por su mantenimiento se pagan con cargo a las arcas de la terminal viguesa. De ahí la decisión de prescindir de esas dos plantas del estacionamiento –la -4 y la -3– con el argumento de "ahorrar costes". Si los dos niveles del parking no están abiertos al público, no es necesaria la iluminación ni la vigilancia ni la limpieza, lo que al cabo del mes supone un alivio para el bolsillo de Aena.

"Aquí nunca hubo mucho movimiento. Y en las otras plantas, las de abajo del todo, mucho menos. Es normal, a menos pasajeros menos coches vendrán", explicaba una limpiadora desde la superficie de la instalación. Esta afirmación ilustra una consecuencia lógica. El descenso en el uso del aparcamiento ha ido en paralelo a la caída de pasajeros que lleva experimentando Peinador, en especial, en el último año. Porque en realidad, antes de inaugurarlo José Blanco ya llevaba muchos meses abierto al público, al menos parcialmente. Y ya entonces preocupaba su discreto movimiento de vehículos.

Por este motivo se comenzó a pensar en cómo sacarle un mayor rendimiento a la millonaria obra. La cúpula de Peinador, ya con la nueva directora nombrada, Noelia Martínez, encontró en una vieja demanda del vecino Ifevi una excelente oportunidad. El recinto de Cotogrande necesitaba paliar su modesta capacidad de aparcamiento, así que en cuestión de semanas llegaron a un acuerdo para a través de un convenio garantizar al Ifevi el uso de una planta del estacionamiento de Peinador "siempre y cuando lo necesitasen por causa de la celebración de ferias".

Pero la crisis afecta por igual a los aeropuertos que a los recintos feriales. El gerente del Ifevi confirmó ayer que no han necesitado echar mano de las 500 plazas de Peinador desde la celebración de Conxemar el pasado octubre. "Por desgracia", confiesa Arsenio Prieto.