Autovías libres de peaje en las áreas fronterizas entre España y Portugal. Esta petición, que como adelantó FARO propuso el presidente del Eixo Atlántico y alcalde de Viana do Castelo, José María Costa, fue aprobada ayer por unanimidad en Vigo en una reunión entre representantes empresariales y de instituciones de todas las zonas españolas y portuguesas afectadas por los nuevos peajes en Portugal y que se dieron cita en Vigo. "Vamos a pedir a ambos Gobiernos que estudien la creación de áreas transnacionales de unos 100 kilómetros en los que haya libre circulación (sin coste) para los movimientos pendulares (ida y vuelta en el día)", explicó el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra y organizador de esta cumbre hispano-lusa, José Manuel Fernández Alvariño.

"Puede convertirse en un sistema pionero a nivel europeo que contribuiría a facilitar los movimientos entre ambas fronteras y potenciaría los intercambios económicos. El nuevo peaje es de los sistemas más opresivos y no solo no ha servido para que Portugal recaude lo que preveía, sino que ha provocado una reducción de los movimientos entre ambos países", advirtió José María Costa. Dicha petición, junto con un manifiesto firmado por todos los participantes en el encuentro, se remitirá al Ejecutivo de Mariano Rajoy y Pedro Passos Coelho.

Además de los responsables de las Cámaras de Comercio y Asociaciones Empresariales de ambos lados de la frontera hispano-lusa, en la reunión estuvo también el director general de Relaciones Exteriores de la Xunta, Jesús Gamallo; el secretario xeral del Eixo Atlántico, Xoan Vázquez Mao, y responsables de la patronal de Salamanca, Zamora y Huelva, entre otros. Estas tres últimas provincias se vieron afectadas por los nuevos peajes desde el 1 de diciembre del año pasado, cuando se extendieron a todo Portugal. "Aunque es pronto para tener resultados, en el caso de la A-22 (autovía del Algarve) el tráfico cayó un 50%", señaló Rafael Ávila, presidente de la Federación Onubense de Empresarios.

"Hace unos días tuve que ir a Oporto. Intenté pagar, pero la máquina estaba estropeada. A la vuelta volví a intentarlo, pero nada. Finalmente tuve que defraudar al Estado portugués. Nosotros no criticamos su decisión soberana, pero sí su falta de sensibilidad al no arbitrar fórmulas sencillas de pago como, por ejemplo, tarjeta de crédito o dinero de curso legal", ejemplificó José García Costas, presidente de la Cámara de Comercio.

Crean una plataforma

Los participantes acordaron también crear una plataforma integrada por las empresas, administraciones e instituciones de ambos lados de la frontera desde Pontevedra hasta Huelva. "Los peajes son uno de los exponentes de que hay fronteras de primera y de segunda. En la de Francia hay cumbres ibéricas cada año y aquí lleva tres años sin celebrarse; allí está a punto de llegar el AVE, y aquí no se sabe qué pasará", ejemplificó Mao en defensa de la creación de esta comisión para la defensa de los intereses de la frontera hispano-lusa.

En el manifiesto plasmaron también las dos soluciones técnicas que, a su juicio, solventarían los obstáculos actuales para pagar los nuevos peajes lusos: un sistema de viñetas electrostáticas para los turistas que permiten abonar una cantidad en función de los días que se va a estar en el país; y la interoperatibilidad de los sistemas de pago de "telepeaje" luso y español para los viajeros frecuentes. "Esto permitiría homologar las bonificaciones, tanto en Portugal como en España", ejemplificaron. Sobre este sistema se pronunció ayer el Bloque Nacionalista Galego. Su diputada Olaia Fernández Davila instó al Gobierno a que impulse un acuerdo con Portugal para homologar estos dispositivos. "Aunque la parte técnica está resuelta, es necesario el acuerdo entre las concesionarias de las autopistas de ambos Estados", dijo.