La Xunta de Galicia adaptará la aportación del usuario de determinados servicios sociales a la intensidad del servicio prestado, el grado de dependencia y a la situación económica de la persona, con el fin de crear un "traje a medida" y un modelo "equilibrado" que suponga que aporten más "los que más tienen" y menos "los que menos tienen".

Al ser preguntada en rueda de prensa sobre los cambios de formas de pago de estos servicios, la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, ha aclarado que con la puesta en marcha de la nueva cartera de servicios de atención a la dependencia (cuyo decreto se aprobará en el primer cuatrimestre del año) "no se está aplicando nada" que "no esté ya en funcionamiento" y "que no sea una realidad con respecto a la aportación por parte del usuario" de estos servicios, que existe desde "siempre".

Esta cartera, explica Mato, incluye una "definición" de los servicios específicos para "mejorar la calidad de atención de las personas dependientes" y unifica las distintas normativas vinculadas a la aportación por parte de los usuarios de estos servicios.

En este sentido, representa una adaptación a la Ley de Dependencia de finales 2006, que en su artículo 33 indica que la aportación del usuario debe estar adaptada al tipo de dependencia que tenga al servicio y su intensidad, además de a la situación económica de la persona y su patrimonio. "Antes sólo se miraba la renta", recuerda.

De este modo, indica Mato, "a parte de apostar por hacer un traje a medida" que responda "a una necesidad", la Xunta adapta la aportación de los usuarios "de manera que aporten más los que más tienen y menos los que menos tienen".

Esta normativa puede llevar "a una subida" de las tasas en algún caso y "también a una bajada". "Es lo justo y equilibrado y lo que se necesita en nuestro sistema social", asegura, para matizar que "no es tanto una homogeneización de precios" como que "esté regulado todo bajo el mismo decreto".

"Por poner un ejemplo, puede ser que una persona necesite no una plaza en el centro de día a lo largo de las ocho horas que pueda estar, sino sencillamente dos horas para que tenga una estimulación cognitiva, mas justo añadirle la ayuda a domicilio y añadirle cualquier otro servicio. Además, haces de alguna manera un PAC. En función de ese PAC de atención es donde se tiene que aplicar el copago o aportación del usuario en función de esas tres o distintas intensidades de servicio que se le pueda aportar", ha explicado.

De este modo, "cada persona va a percibir ese traje a medida" y en función de ello se realizará un análisis de la aportación que deberá realizar.

SE APLICARAN LAS MEDIDAS "QUE HAGAN FALTA"

Por otro lado, preguntada por si es partidaria de la introducción del copago, la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, ha defendido que la Xunta lleva "tres años trabajando" y aplicando medidas" para "intentar mantener la cartera de servicios en todas sus prestaciones", la "calidad de esa cartera" y, al mismo tiempo, "hacer sostenible el sistema" sanitario.

Esta es la idea que ha transmitido el pasado viernes a la ministra de Sanidad, Ana Mato, y ha reconocido que, "evidentemente, habrá que tomar medidas de sostenibilidad tanto a nivel de Estado como de Comunidad Autónoma".

Esas actuaciones, asegura, "pasan siempre por mantener la cartera de servicios en su volumen y su calidad, y ha apostado por tomar las medidas que "hagan falta" para hacer "sostenible" el sistema sanitario. "Como ya veníamos haciendo en estes tres últimos años".