Una lista interminable de multas de tráfico. Y todas de una misma conductora. Una joven que acumuló un centenar de sanciones que suman casi 17.000 euros llevará su caso a los tribunales. El historial de infracciones de esta viguesa comenzó en 2006. La mayoría son multas de la ORA de 31 euros que, en un amplio porcentaje, derivaron con el paso del tiempo en las de 301 por no identificar al conductor. La automovilista, que formalizó un recurso administrativo ante el Concello sin éxito, acaba de presentar una demanda que se dirimirá en una vista en un juzgado Contencioso-Administrativo de Vigo y en la que pide la nulidad de sanciones alegando defectos de notificación de las mismas.

La demanda fue presentada el 30 de diciembre y ya fue turnada para juicio. La abultada deuda tienen su origen en multas por aparcamiento en la zona ORA. "La chica trabaja en el centro y usa mucho esos estacionamientos", dicen fuentes cercanas al caso. Y el impago de estas infracciones de la XER las fue convirtiendo automáticamente en las de 301 euros por falta de identificación del conductor.

El recurso formalizado ante el juzgado adjunta el listado de sanciones que la joven acumulaba hasta enero de 2010. Había multas desde 2006, pero la mayoría se concentran en 2008 y, sobre todo, 2009. La deuda ascendía a 16.998 euros, incluyendo recargos, intereses y costas. Había 40 sanciones de 31,50 euros de la XER, pero las infracciones de 301 euros por falta de identificación ya sumaban más de medio centenar –algunas aún estaban en el período de bonificación, lo que baja a 210 euros la sanción–. El juez debe ahora pedir el expediente actualizado de las sanciones y deuda de la joven. "Hay multas de la ORA ya abonadas y el Concello embargó 1.745 euros a la joven, pero las que siguen impagadas continuaron generando intereses; la deuda no variará mucho", señalan las fuentes citadas.

En la demanda se relata que tras el embargo en la cuenta bancaria de la joven en febrero de 2010, ésta fue al Ayuntamiento, donde le comunicaron que la medida "tenía su origen" en sanciones de tráfico y le informaron de que la deuda era de casi 17.000 euros. La conductora recurrió al Concello sin éxito señalando, entre otros motivos, que "ese embargo era la primera noticia que tenía relacionada con la incoación de expediente alguno ya fuese en vía ordinaria y ejecutiva".

En el juzgado se alegarán defectos en la notificación de las multas para pedir la nulidad de las sanciones de 301 euros y solicitarán la "retroacción de las actuaciones" al momento inicial –las de la ORA ya habrían prescrito–. "Todos los intentos de notificación se realizaron de manera improcedente en el domicilio que figura en el padrón municipal [la casa familiar donde ella ya no residía y donde las notificaciones no eran recogidas al señalar los familiares que la chica tenía otra dirección], cuando se debieron practicar en el domicilio que figura tanto en el registro de vehículos como en el permiso de circulación [el piso al que se había mudado la conductora]", dice la demanda. También se alega la norma que entró en vigor con posterioridad a cuando fue multada y que eliminó la obligación de identificar al conductor en multas de aparcamiento: se pide "el principio de retroactividad de la norma más favorable".