La Autoridad Portuaria ha diseñado un plan para evitar que los indigentes estén de forma permanente, como hasta ahora, al amparo del edificio central de As Avenidas, en una zona considerada como el principal escaparate turístico del centro de la ciudad. La intención del Puerto sería la de colocar una especie de valla acristalada alrededor de todo el perímetro del edificio y evitar así que las zonas que están bajo cubierta puedan ser utilizadas a modo de "residencia habitual" por parte de personas, como ocurre en la actualidad.

El Puerto ya presentó en el Concello una solicitud de licencia municipal para llevar a cabo la obra en el edificio. Además de "proteger" el edificio central de As Avenidas de la presencia permanente de indigentes que pernoctan y mantienen sus enseres en la zona posterior de la actual cafetería, el proyecto incluiría un vallado de otro tipo para evitar que el estanque anexo al edificio –que fue proyectado por Guillermo Vázquez Consuegra al amparo del antiguo estanque que había en la zona– presente las condiciones deplorables de salubridad e imagen que tiene en la actualidad.

La iniciativa para la que el Puerto ha solicitado licencia municipal pretende ser respetuosa con el proyecto original y dar protección a un inmueble que ha sido constantemente maltratado por acciones vandálicas.

Concesión

La solución que se plantea en la solicitud de permiso al Concello lleva consigo, además, un cambio en el uso de todo el edificio, para preservarlo de las continuas "pintadas" de que es objeto.

Así, la Autoridad Portuaria habría acordado con la cafetería instalada recientemente en el edificio una ampliación de su extensión, de tal forma que llegue hasta la parte este del edificio, la que ahora ocupan los indigentes. Además, se produciría una ampliación de la concesión mediante la cual, y entre otras cuestiones, el propietario del negocio deberá encargarse de mantener las fachadas del inmueble en perfecto estado.

Hasta ahora, la limpieza de las pintadas de las fachadas las realizaba, de forma periódica el servicio municipal de Limpieza, que incluso llegó a probar distintos productos para evitar que volviesen a ocurrir, objetivo que no se logró. A partir de ahora será la propia concesionaria de la cafetería la que se encargue de impedir o de limpiar cualquier mancha de este tipo.

La opción de actuar sobre el entorno del edificio se produce después de que fuesen desestimadas otras como la vigilancia permanente del recinto o la continua presencia policial.