Más del 80% de la flota de Ambulancias del Atlántico (concesionaria del servicio en Vigo) amaneció ayer con todas las ruedas pinchadas o desinfladas, y algunos vehículos también fueron objeto de pintadas alusivas a la huelga convocada por los sindicatos en contra de los recortes previstos por la Xunta. Los actos vandálicos afectaron a 35 de las 40 ambulancias de la empresa, según asegura su gerente, Primo Pérez. Pese a los servicios mínimos fijados (del 100% en casi todos los tipos de asistencia), el "sabotaje" a algunas ambulancias provocó retrasos en los traslados programados por la mañana de decenas de pacientes a los hospitales de la ciudad.
Este fue el caso de las personas que tenían que recibir tratamiento oncológico (unas 20) o diálisis (alrededor de 40). Desde la empresa normalmente realizan cinco rutas a primera hora de la mañana y ayer solo "se pudieron hacer dos". "Algunos pacientes tuvieron que recurrir a sus familiares y a otros les pagamos un taxi", explica el gerente de la empresa, que reconoce "retrasos" en las llegadas. No obstante, asegura que "nadie" se quedó sin recibir su tratamiento. "También se demoraron determinadas altas hospitalarias", añade Primo Pérez.
Los incidentes y los consecuentes retrasos en los traslados programados se produjeron por la mañana. En esa franja horaria, las ambulancias no pudieron transportar a 120 personas a los servicios de Rehabilitación. "Dejamos al 100% en casa", lamenta el responsable de Ambulancias del Atlántico.
Desde el Sergas, sin embargo, califican la incidencia en Vigo de la huelga de "mínima" y garantizan que los servicios mínimos (al menos hasta las 15 horas) se cumplieron en Radioterapia, Oncología, Rehabilitación en camilla y Diálisis, aunque en este último servicio admiten "casos puntuales" de personas que previamente ya habían decidido ir al hospital por sus propios medios.
La atención urgente
En lo que sí coinciden Administración, empresa y sindicatos es que la atención urgente no se vio afectada. Operaron tres ambulancias asistenciales del 061 por la noche más la medicalizada (escoltada por la Policía en todo momento). Los jefes de Urgencias del Xeral y Meixoeiro apuntaron que la huelga no tuvo repercusión en sus servicios.
No ocurrió lo mismo en los exteriores de ambos hospitales, donde durante la mañana había personas esperando a las ambulancias para pincharles los neumáticos. "Ahora tenemos tres coches parados en el Nicolás Peña, cuatro en el Xeral y dos en el Meixoeiro", informaban a las 12.30 horas desde la concesionaria. "Está trabajando el 40% del personal", agregan.
Los sindicatos, que recorrieron las calles de Vigo en una manifestación –a la que asistieron, según sus cálculos, 300 personas–, valoraron la jornada de huelga como un "éxito" pese a los "servicios mínimos abusivos" establecidos por la Administración. En la atención urgente y en los traslados de pacientes oncológicos y de diálisis se fijaron en un 100%.
La marcha concluyó en la dirección provincial del Sergas, donde UGT, CC OO y CIG se reunieron con representantes del departamento. Solicitaron una reunión con la conselleira de Sanidade.
