El Real Club Náutico de Vigo inició ayer el traslado de los primeros 80 barcos que estrenarán el nuevo puerto deportivo de A Laxe. La directiva confía en concluir esa operación el próximo viernes, pero no será hasta la próxima semana cuando la flamante dársena esté a pleno rendimiento. La fecha de la inauguración oficial está pendiente de coordinar la agenda de las autoridades, aunque desde el club ya avanzan que el acto protocolario "se celebrará una vez comience la explotación del recinto".

Los propietarios de las embarcaciones que amarrarán en A Laxe ya han sido informados, y algunos de ellos –después de veinte años en As Avenidas– incluso participaron ayer personalmente en el cambio de ubicación. "Tendrán que habituarse a las características de su nueva plaza, que son mucho más cómodas y espaciosas que las de As Avenidas", explicaban ayer desde el Náutico.

La nueva dársena de A Laxe cuenta con un total de 147 plazas: de todas ellas, 94 son para embarcaciones de 10 metros de eslora por 4, 25 de ancho –de estas, 52 estarán destinadas al alquiler mensual y 42 al alquiler anual– y 53 para embarcaciones de 8 metros de eslora por 4,25 de ancho, de las cuales, 29 se destinan al alquiler mensual y 24 al alquiler anual.

Los nuevos pantalanes instalados cuentan con sus respectivos fingers –brazos de amarre entre las embarcaciones– y con diversas tomas directas de agua y luz instaladas en unas cabinas blancas que se encuentran dispersas a lo largo del sistema de "pasillos" a través del que se accede a los barcos . El acceso al embarcadero se realiza través de una única puerta de entrada de diseño, acristalada e iluminada que pretende estar a tono con la iluminación del conjunto del recinto que se consigue a través de diversos pivotes esparcidos a lo largo del muelle y que incorporan iluminación mediante el sistema Led.

El conjunto se encuentra protegido por una barandilla de acero inoxidable en consonancia con el mobiliario urbano que sirve como perímetro a esta zona del puerto deportivo.

Falta de aparcamientos

Uno de los principales problemas relacionados con las nuevas instalaciones de A Laxe es que carecen de aparcamiento. Si los anteriores usuarios del puerto deportivo con cada amarre tenían asegurada una plaza de aparcamiento en las inmediaciones, ahora no se da esa circunstancia ya que el 30 de septiembre finaliza la concesión de la Autoridad Portuaria que permitía emplear el pequeño aparcamiento de 30 plazas de las inmediaciones que a partir del 1 de octubre dejará de serlo, ya que ese espacio se destinará a otros usos.

Por ello, el Real Club Náutico confía en poder usar ese espacio hasta el 30 de septiembre y mantiene negociaciones con la Zona Franca –promotora de los parkings de A Estrela y del robotizado– y con la empresa Eloymar –gestora de los subterráneos del Arenal y Policarpo Sanz– para que deriven parte de sus plazas a los usuarios del puerto deportivo a partir de octubre. Este servicio incluiría también el de un aparcacoches que llevase los automóviles del puerto al parking.