La reorganización de Iberia en Peinador tendrá un impacto directo en las estadísticas de pasajeros, pero el cambio de aeronaves también afecta de forma colateral al tráfico de mercancías. Hasta ahora la aerolínea operaba la ruta Vigo-Madrid con aviones A319 y A320, estos últimos los de mayor tamaño y los que admiten en sus bodegas los cuatro contenedores que suelen llenar con equipaje y otros dos o tres de mercancías voluminosas.

El problema con la entrada de Air Nostrum es que sus naves de 90 y 50 plazas solo permiten el envío a la capital española de paquetes de hasta 70 centímetros de alto y no más de 50 kilogramos, lo que a partir de septiembre obligará a las empresas de logística a reorganizar sus envíos para intentar meter los productos de sus clientes en el único Airbus 320 que conectará a diario Vigo con Madrid y a la inversa.

"Si nos quitan los aviones paletizados no seremos competitivos. El vuelo de las noches a Madrid nos permitía colocar al día siguiente las mercancías en los centros logísticos de todo el mundo, pero en estas condiciones es posible que algunos clientes muevan su actividad a otras terminales", advierten desde la empresa aduanal y con servicios de transporte y logística Altius, la única que trabaja ya de forma habitual y prioritaria con Peinador.

La firma sigue apostando por potenciar el aeropuerto vigués y por ello reclamó en su día un escáner de mercancías y ahora una mayor flexibilidad por parte de Iberia. Sus responsables entienden que disponer de un único avión habilitado para carga al día supone "una limitación gravísima", máxime cuando a Santiago de Compostela la aerolínea sigue enviado aviones A320 y A321 con capacidad para mercancía en palés cuando el último operador de handling de Lavacolla se retiró hace un mes y no hay quién descargue los contenedores. La opción que les da Iberia es enviar la carga a Madrid en camión en viajes de 24 horas, algo que no les resulta competitivo.