Peinador es el único aeropuerto de Galicia donde las compañías de bajo coste pierden pasajeros. "Porque sus vuelos de barato no tienen nada", responden sin dudarlo desde las agencias de viaje de la ciudad, que critican los "precios poco competitivos" de Londres o Bruselas incluso pese a recibir subvenciones autonómicas y municipales. En las tarifas puede estar la razón porque en el resto de la comunidad gallega, desde el desembarco en Galicia de Ryanair en 2005 con el primer vuelo Santiago-Londres, el peso de las compañías de bajo coste o low cost en Galicia no ha dejado de crecer. Tanto que hasta junio el 41,46% de los pasajeros que pasaron por los aeropuertos gallegos lo hizo en un vuelo low cost, nueve puntos más que en el primer semestre de 2010, cuando solo los utilizaron el 32,4%.

El tirón de las aerolíneas baratas sobre el volumen de negocio total mejora incluso el balance que se registró al cierre de 2010, un año magnífico para Lavacolla gracias a la promoción del Xacobeo, pero pésimo para Peinador, que cerró el ejercicio con una caída de pasajeros del 0,93%. Y en el caso concreto de las conexiones low cost, éstas se llevaron al final de año un meritorio 36,45% de la tarta.

El espectacular arranque en 2011 de los nuevos vuelos europeos, que en su mayoría se estrenaron entre los meses de marzo y mayo, ha dejado atrás ya estas cifras. Hoy por hoy, cuatro de cada diez pasajeros viajan desde o hacia Galicia en bajo coste, aunque su peso varía mucho de un aeropuerto a otro. De hecho, en Santiago las low cost se llevan ya el 60,9% de la tarta, en A Coruña el 26,54% y en Vigo solo el 11,33%.

Oferta desigual

La desigual oferta de las tres terminales gallegas –sobre todo después de que la Xunta impulsase en solitario un mapa de rutas para 2011 que favoreció los intereses de Santiago al garantizar en Lavacolla seis vuelos internacionales frente a los dos que subvenciona en cada uno de otros dos aeropuertos– explican por qué en el primer semestre de 2011 las rutas low cost que operan desde Alvedro y Peinador presentaron unos tráficos mucho más discretos que los de la terminal compostelana. Así, frente al espectacular incremento con el que cerró el semestre este sector en Santiago (un 53,37% más), A Coruña solo consiguió mejorar su balance de 2010 en un 2,44%, mientras que Vigo incluso perdió un 3,59% de usuarios.

El funcionamiento de las low cost condicionó también la evolución del tráfico global de pasajeros en las tres terminales hasta el punto de que Lavacolla fue la única capaz de acabar junio con mejores datos que en 2010. Sin el efecto Xacobeo y a pesar de la crisis, el aeropuerto compostelano mantuvo el tipo y superó por primera vez en su historia el millón de pasajeros, con un aumento del tráfico de un 19,6%. Mientras, A Coruña perdió un 3,7% de usuarios y Vigo un 2,8% (a pesar de haber realizado incluso más operaciones que en 2010), una tendencia que no mejoró en julio, un mes que cerraron con caídas del 9% y el 13,5%, respectivamente.

En términos absolutos, entre enero y junio un total de 2.146.229 personas utilizaron el avión para entrar o salir de la comunidad y de ellas casi un millón (889.812) viajaron en low cost, un 37,8% más que las que escogieron esta modalidad en el mismo periodo de 2010.

En total, la comunidad oferta en estos momentos 13 rutas internacionales de bajo coste a nueve destinos diferentes aunque repartidas de forma muy desigual: seis desde Santiago (Londres, Francfort, Milán, Ginebra, París y Zurich), cuatro desde A Coruña (Amsterdam, Londres, París y Lisboa) y dos desde Vigo (Bruselas y Londres). Lavacolla y Alvedro ganan una conexión low cost con respecto a las del año pasado, ya que Santiago estrenó en mayo el vuelo a Ginebra y A Coruña el de París. Peinador fue la única terminal que no incrementó su oferta de enlaces baratos de una año a otro.

Con todo, la oferta podría incluso ampliarse antes de final de año ya que Santiago todavía no cierra la puerta a la incorporación este otoño de una nueva conexión.