Los porcentajes de ocupación hotelera de julio y la primera quincena de agosto en la provincia de Pontevedra cayeron en comparación con las mismas fechas en 2010. Esto es lo que se desprende del informe sobre coyuntura turística que ayer hacía público el Observatorio Turístico del Patronato Rías Baixas. El sector del turismo en Vigo no ha sido el más perjudicado por los efectos de la crisis, ya que el descenso de pernoctaciones ha sido solo del 3 por ciento, algo casi nimio si lo confrontamos con la bajade de 13 puntos que acumula una zona, en teoría tan turística, como Baiona en lo que va de mes. En general el mal tiempo que acompañón este año a julio dejaron un descenso próximo al 13 por ciento en comparación con el último año Xacobeo para toda la provincia. Agosto resiste el tirón con un 80 por ciento en el índice de ocupación en la primera quincena, pero ya ha restado un 6,14 por ciento de estadías en lo que va de mes. Pese a que los datos de esta campaña puedan resultar a simple vista negativos, en algunos lugares del interior de la provincia las pernoctaciones han aumentado, como es el caso de la comarca del Deza que en julio sumó un 12 por ciento más de reservas hoteleras y ya ha superado un incremento 26 por ciento para la primera quincena de agosto respecto de 2010.

Las alzas registradas en algunas zonas deben ser consideradas como un hecho que reviste gran importancia. Esto se debe a que el informe analiza el presente verano en comparación con un período especial turísticamente hablando, el 2010 fue año Xacobeo. José Manuel Figueroa, presidente del Patronato de Turismo Rías Baixas, advierte que los análisis que usan el año 2010 como marco no son los más adecuados, ya que "lo más lógico sería comparar el verano 2011 con el del año 2009. La referencia sería técnicamente más correcta". Realizar la observación incluyendo datos de este año llevaría, desde luego, a unos resultados más positivos en la actualidad, pero eliminaría la desviación que supone, en términos de turismo, una celebración tan excepcional como un año Santo. Figueroa considera las cifras hechas públicas por el Observatorio de Turismo das Rías Baixas con optimismo y las califica de "resultados razonablemente positivos". En su opinión el turista que acude a las Rías Baixas sigue resistiendo la crisis, y con él lo hace también el sector de la hostelería en la mayor parte de los puntos de interés turístico de la provincia.

Desde el Patronato de Turismo Rías Baixas consideran los resultados del observatorio como la demostración real de que las campañas de dinamización turística están funcionando y están revalorizando la zona. Sobre los motivos que atraen a los turistas a Vigo, Figueroa señala la importancia de las Islas Cíes, que han sido y siguen siendo un punto de referencia para la mayor parte de los visitantes. En su opinión, el hecho de que se haya promocionado ampliamente -tanto nacional como internacionalmente- el archipiélago ha hecho que "la ciudad aumente el tirón que ya tenía por si misma". El presidente del patronato añade que no solo en Vigo, sino en todo el área de las Rías Baixas se "está mejorando la atención y los servicios y eso está consolidando la zona como un destino de calidad".