El secretario xeral del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao, manifestó ayer su "profunda preocupación"_por la supresión del tren Vigo-Oporto. "Se está poniendo trabas a la movilidad de una región que tiene siete millones de ciudadanos. ¿Cómo pretende Portugal reactivar la economía si se está cargando las infraestructuras?", se pregunta.

En este sentido, Mao admite que la competencia de esta línea es "exclusiva" de Portugal, aunque lanza un llamamiento a la colaboración entre ambos países. "Renfe no forma parte del problema, pero sí de la solución", afirma. Además –añade– "la Xunta no puede quedarse con los brazos cruzados".

El secretario xeral del Eixo aboga también por la creación de un consorcio transfronterizo de transportes que permita agilizar y mejorar las comunicaciones entre Galicia y Portugal. "Esta fórmula sigue siendo válida y continúa sobre la mesa, pero hasta que haya un posicionamiento claro de Portugal para invertir, no se podrá llevar adelante", lamenta.

Mao mantiene que el Gobierno luso debe mejorar el trazado ferroviario. "La solución no es cerrar la línea, sino modernizarla. No tengo duda de que si se hace, tendrá mayor demanda", sentencia.