Abel Caballero repetirá como alcalde de Vigo durante cuatro años más en coalición con el BNG, pero el equilibrio de fuerzas cambia sustancialmente. El PSOE ha cosechado sus mejores resultados en dos décadas al alcanzar los 11 concejales, el mismo número de actas que obtuvo en las elecciones municipales de 1991. Los socialistas ganan 5.647 votantes respecto a 2007 y superan la barrera de los 50.000, con lo que suben dos ediles, los mismos que bajan sus socios nacionalistas. El BNG, aunque se mantendrá en el gobierno, ha sufrido un severo golpe y se deja 11.656 sufragios respecto a los anteriores comicios. Las dos fuerzas políticas suman 14 representantes en la nueva Corporación, uno más que el PP, que se queda de nuevo a las puertas de la mayoría absoluta. Los populares se mantienen como la formación con más votos, (el 42,39% del total), pero pierde 4.943 en relación a la pasada convocatoria. Además de conseguir el mejor resultado para el PSOE en 20 años, Caballero rompe una tendencia constante desde 1991: la alternancia de alcaldes cada cuatro años. El socialista será el primer regidor de Vigo que repita mandato en dos décadas. Solo Manoel Soto lo había hecho antes, en su caso entre 1979 y 1991.

Los resultados apenas se movieron ayer desde que comenzó el escrutinio, con 13, 11 y 3 ediles para PP, PSOE y BNG respectivamente. La participación fue superior a la de la anterior convocatoria. Ejercieron su derecho al voto en esta ocasión 148.504 vigueses, el 62,45% del electorado. En la cita con las urnas de 2007 depositó su papeleta el 60,72% de los ciudadanos inscritos en el censo. Además de la importante subida del PSOE y la inesperada caída del BNG, la sorpresa llegó de Esquerda Unida (EU-IU), que se quedó a un 0,47% de los votos necesarios para lograr representación en la Cámara municipal.

Los socialistas consiguen un incremento del 5% en el porcentaje de apoyos y alcanzan el 34,43%. En 2007, cuando Corina Porro se quedó a solo 2.000 de lograr el decimocuarto edil, lo que le daría la Alcaldía, el PSOE tuvo el respaldo de 44.398 votantes. En la jornada de ayer eligieron a Abel Caballero y su candidatura 50.045. El PSOE, que ha vivido una larga travesía de división interna, regresa a los resultados de 1991, cuando gobernó en un tripartito con PSG-EG y BNG. Vigo se convierte además a partir de ahora en el bastión socialista del noroeste peninsular tras las mayorías absolutas del PP en A Coruña y Santiago y la posible pérdida de Gijón, donde podrían gobernar PP y FAC si pactan. El PSOE vigués vivió sus peores resultados en 1999, cuando bajó a siete concejales y fue superado por el BNG.

Los populares, que con Corina Porro experimentaron en las municipales de 2007 un espectacular crecimiento al pasar de diez a trece ediles, conservan una potente base electoral, si bien insuficiente para recuperar la Alcaldía. El PP logró su mejor resultado en 1995, cuando la candidatura de Manuel Pérez obtuvo 15 concejales y la formación gobernó por primera vez la ciudad. Porro, regidora en minoría entre 2004 y 2007, consiguió hace cuatro años el 44,12% de los sufragios, con un total de 66.559, mientras que ahora baja un 1,73% y obtiene el respaldo de 61.616 ciudadanos.

El BNG, por su parte, retrocede hasta situarse por debajo de su representación de 1995. En aquellos comicios obtuvo cuatro concejales. Los nacionalistas tocaron techo en 1999, cuando Lois Pérez Castrillo se convirtió en el primer y hasta ahora único alcalde del Bloque en Vigo. Consiguió ocho concejales, su marca histórica en la ciudad, y uno más de los que obtendría en 2003. Entonces el PSOE, con Ventura Pérez Mariño al frente, le superaría con ocho ediles, pero la coalición solo duró seis meses. El pacto se rompió y Porro se convirtió en alcaldesa.

En las municipales de 2007, cuando Domínguez lideró la lista por primera vez, el BNG registró una sensible caída para quedarse en cinco ediles, recibiendo la confianza de 28.030 vigueses. Para los comicios de ayer los sondeos le daban entre cuatro y cinco concejales, pero los nacionalistas sufrieron un batacazo y se quedan con 16.374 votos y el 11,26% de la participación, siete puntos menos que hace cuatro años.