La prolongación del paseo marítimo de Bouzas está ya lista para su uso por los ciudadanos. La Autoridad Portuaria inaugurará el tramo de más de un kilómetro la próxima semana, una vez que concluyeron ya los trabajos de colocación de las cuatro esculturas que representan especies marinas de la ría que faltaban hasta completar las diez que el Puerto le encargó al escultor José Molares.

La nueva senda, que arrancará junto al pequeño faro donde hasta ahora concluía el paseo peatonal de Bouzas será bautizada como "Paseo dos peixes", en honor a la decena de esculturas allí ubicadas.

Las esculturas, que están sobre una base de piedra, se encuentran jalonadas por pequeños árboles a lo largo del nuevo paseo. Cada una de ellas representa a una especie que vive en la ría viguesa y tiene, al lado, una plaza en la que se ofrece al paseante una somera información sobre el ejemplar del que se trata. Las especies representadas son congrio, escarapote, lubina, centolla, pulpo, mejillón, faneca, sardina, sargo y percebe. Esta ha sido la última en instalarse y se encuentra al final de la curva que hace el paseo para enfilar la cara norte de la ría.

El diseño definitivo del paseo es similar al que había con anterioridad desde la playa de la villa boucense hasta el faro. Consta de una senda peatonal con pavimento que semeja a la piedra y con dos carriles para bicicletas.

Con la apertura la próxima semana del nuevo tramo, el paseo de Bouzas se convertirá en el segundo en longitud del litoral vigués, solo por detrás del de la playa de Samil. El "Paseo dos peixes" tendrá en torno a dos kilómetros de longitud. Inicialmente su apertura estaba prevista para ayer, pero el mal tiempo hizo posponer la inauguración.